Presume el senador priista, Carlos Lozano de la Torre, ser “la mejor oferta hasta este momento de mi partido” para la búsqueda de la gubernatura de Aguascalientes, argumentando que esta declaración esta sustentada en las preferencias que dictan las encuestas.
Dijo que dentro de su trayectoria política ha adquirido conocimiento, experiencia y acercamiento con la sociedad para poder llegar fortalecido a este momento de búsqueda de la candidatura, que de antemano no aceptará un “premio de consolación” en caso de quiere negociar el puesto político.
En este sentido se le cuestionó acerca del trabajo de convencimiento hacia la militancia como a la ciudadanía y comentó que el mayor reto se encuentra al interior del partido, justificándose en que este es el primer paso para poder llegar al 2010 como candidato. Sin embargo, no descartó que pueda competir a través de otro instituto político, esto porque “algunos partidos me han buscado y a otros he buscado” para crear las alianzas necesarias que garanticen el triunfo electoral de los próximos comicios.
Al respecto del respaldo y el trato con los actores políticos del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el senador mencionó que “cuando me preguntan por Isidoro (Armendáriz García, presidente del CDE) yo les contesto con Beatriz (Paredes Rangel, presidenta del Comité Ejecutivo Nacional)”, asegurando que sostuvo un encuentro con esta última en la presentación del informe del gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto.
Ante la polémica acerca de la separación el cargo para poder contender en las elecciones estatales, Lozano de la Torre dijo estar en el entendido de que aún puede realizar sus funciones como senador hasta el mes de diciembre por lo que esperara a que sean los tiempos permitidos en la ley para poder aspirar a la gubernatura.
Impulsa la iniciativa privada el gravamen de alimentos y medicinas
Aunque dijo estar en contra de gravar las medicinas y los alimentos, confesó que es una parte de la iniciativa privada la que está impulsando este impuesto con la intención de que haya mayor recaudación fiscal, pero consideró que es un escenario lejano porque estaría afectándose a los sectores más vulnerables del país.
Mencionó estar más convencido de que se contrate deuda pública para poder resarcir el daño fiscal, siempre y cuando esta contenga las características para la generación de empleo y no para el pago de gasto corriente porque la administración pública federal ya ha incrementado en sus últimos 10 años costando 35 mil millones de pesos, mientras que actualmente representa un gasto de 130 mil millones de pesos.
Con esto subrayó que el senado de la república está esperando las iniciativas por parte del ejecutivo para su análisis, las mismas que mencionará en su informe de gobierno; pues en temas fiscales aún hay temas pendientes como es la eliminación de regímenes especiales, sobre todo en los trámites aduanales, concluyó.
