- Los prelados católicos no tienen la calidad moral para oponerse a los derechos
- “La sociedad no está en contra de cesión de estos derechos, sólo la iglesia y su grupo
Las declaraciones de los jerarcas de la iglesia católica y representantes de otras iglesias en torno a la aprobación de los matrimonios civiles para homosexuales y la posibilidad de
adopción realmente violan el estado laico y promueven la discriminación, cuestión que está penada tanto a nivel nacional como en varios estados de la República como Aguascalientes, esto comentó Marcela Martínez Roaro, presidenta del Instituto Superior de Educación Sexual (ISES) en Aguascalientes con relación a las declaraciones que tanto los jerarcas a nivel nacional e incluso en el estado han expresado.
A su vez, descreditó la posibilidad de los jerarcas católicos para decir que la negarse a la adopción de los homosexuales “están cuidando los derechos de los niños” cuando durante años Marcial Maciel violó niños y ellos se quedaron callados, todavía siguen en silencio y este hecho jamás fue condenado como correspondía. “No estamos hablando de uno o de tres, podríamos estar hablando de cientos de niños que fueron violados por Marcial Maciel”.
Por este hecho en específico es que ellos, los jerarcas de la iglesia católica, no son los más indicados para defender los derechos de los niños cuando en realidad, con sus hechos no han demostrado su preocupación por los derechos de los niños.
El derecho a la procreación que viene acotado en el artículo cuarto de la Constitución, donde se especifica que toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y espaciamiento de sus hijos, incluye a “todas las personas”; la adopción por otra parte es una figura jurídica que asimila la procreación artificial a la procreación natural, es decir, pensar que una persona que llene los requisitos legales no puedo adoptar por su orientación sexual, viola el artículo cuarto constitucional.
Por otro lado, esta situación implicaría también que a una mujer lesbiana embarazada sólo por su orientación se le quite a su hijo o que un hombre homosexual que pudo haber embarazado a una mujer se le quitará el derecho del ejercicio de su paternidad por la misma razón. “Si no le negamos la procreación natural, tampoco tenemos porqué negarle la procreación artificial cuando ésta le es concedida a todas las personas, este derecho no puede ser negado por la orientación sexual”.
Es un gran avance que la ley civil del Distrito Federal haya reconocido este derecho para las personas homosexuales, la oposición es finalmente una actitud de cerrazón, ignorante, fanatismo al pretender coartar las posibilidades de desarrollarse como ciudadano para alguien sólo por su orientación sexual, aunque esto no es de extrañar tratándose del clero católico que siempre se ha mantenido tan cerrado en torno a los derechos sexuales y reproductivos.
Para Martínez Roaro si están tan interesados en la cuestión de la procreación entonces porque están en contra del celibato, “ellos condenan enérgicamente el aborto y los anticonceptivos, entonces porque ellos no pueden procrear, esa es la incongruencia y la sinrazón, no son quienes, no tiene palabra, no tienen autoridad para hablar de este tipo de derechos”, apuntó.
Lamentablemente se fundamentan en el dogmatismo y en el pragmatismo para manipular a quienes verdaderamente no saben de qué se está hablando, desde su perspectiva esta situación es una total falta de moral del clero católica, la manipulación que hacen y una incongruencia inconcebible.
En cuanto a la afirmación de la iglesia de que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se echó en contra a la sociedad con esa aprobación, Martínez Roaro dijo que los únicos que han sido siempre aliados de la iglesia católica son los grupos “providistas”, pero el resto de la sociedad, o no opina porque desconoce de estos temas o cuando se los explican no tienen inconveniente en aceptar el reconocimiento a estos derechos fundamentales de las personas homosexuales.
“Hace un tiempo dijeron que las personas homosexuales no se iban al cielo y tuvieron que retractarse precisamente por la reacción social que tuvieron, entonces ellos van contracorriente (
) sabemos muy bien de la doble moral del clero, no de todos pero sí de un buen número de sacerdotes que no mantienen celibato, a la sombra mantienen relaciones sexuales, que a la sombra tienen hijos que no reconocen y que a la sombra a veces hacen abortar a las mujeres que embarazan”, finalizó.




