- Sus investigaciones que evidencian públicamente han traído problemas a maestros en el CAM
- Desde que trabajaba en el IEA, la maestra Ramírez fue siempre contestataria con las irregularidades
El trasfondo de los problemas que hasta ahora tuvieron seis trabajadores del Centro de Atención Múltiple (CAM III) de Jesús María de acuerdo a las mismas expresiones de las autoridades de este centro escolar, así como de gente del sindicato es porque ellos tienen alguna relación con la maestra ya jubilada Laura Alicia Ramírez Pérez que fue siempre contestaría de las irregularidades de la agrupación sindical y de la misma institución y que a la fecha se ha dedicado a evidenciar públicamente estas situaciones.
Las dos acciones más evidentes que ella ha realizado en contra de las estructuras de poder, una de ellas fue cuando fungió como secretaria general del sindicato y nunca estuvo de acuerdo con la forma en que se conducían algunos profesores comisionados y por otra parte la serie de investigaciones que ella ha realizado a través de transparencia y con las que ha dado fe de desvío de recursos, salarios y personal inflados, actos de nepotismo y apoyo sólo de grupos muy específicos de docentes. “A mi incluso me tocó ver casos donde el sindicato defendía lo indefendible y lo que si debía defender no lo hacía, como es ahora el caso del CAM”.
Una de las primeras investigaciones que ella realizó fue para conocer la cantidad de profesores comisionados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Aguascalientes con lo que evidenció que de acuerdo a los estatutos y a la membresía debería de haber máximo 45 comisionados cuando en realidad estaban registrados 152; se dio cuenta además de que había salarios que estaban por encima de lo permitido.
De esta última situación mencionó tres casos, uno es precisamente el del actual secretario general del SNTE, Heriberto Gallegos, él de acuerdo a la antigüedad de servicio que tiene debería tener 35 horas, cinco horas no factibles de promoverse en carrera magisterial y 30 sí, sin embargo él tiene 42; otro caso que mencionó fue el de Juana Alicia Espinosa de los Monteros Ortíz que ella debería estar en nivel A de carrera magisterial y cobraba como nivel D y Marco Arturo Reyes Delgado que está registrado con mayor nivel de carrera magisterial y estuvo cobrando en la presidencia de Pabellón de Arteaga como asesor jurídico del presidente municipal.
“Esta información de la que yo tengo respaldo la hago llegar primeramente a los diputados y a algunos medios de comunicación, esa ha sido una de las causas por las cuales ellos quisieran que yo no abriera la boca y que nadie se juntara conmigo”.
“Habría que recordarle a Heriberto Gallegos que el lema del sindicato es por la educación al servicio del pueblo no al servicio personal y que no se le olvide que si el magisterio se va a tener que defender del sindicato, sólo hacen falta veinte personas para crear otro sindicato”.
En el problema que el CAM III de Jesús María vive actualmente tiene en gran medida que ver con esta situación donde no solamente está involucrada gente del sindicato, sino del mismo Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA) que son la jefa de departamento de educación especial, Estela Posada y el subdirector de gestión educativa, Felipe Alvarez que en su momento protegieron al ex director de esta institución educativa.
El “ataque” contra el personal del CAM comenzó en enero de 2008 cuando fue inicialmente removida una trabajadora social, desde ese momento hasta la fecha fue creciendo esta situación como una bola de nieve en donde incluso el ex director de este centro incurrió en malos manejos de dinero, además de afectar a otros cinco docentes que se desempeñaban laboralmente en este lugar, algunos de esos lugares están todavía vacantes.
La maestra Ramírez Pérez no se dedicó sólo a la denuncia, también desarrollo proyectos como la capacitación de los maestros de educación básica para que en las comunidades rurales, zonas alejadas y escuelas en general recibieran a niños que requieren educación especial; abrió brecha para ofrecer un espacio a los niños con discapacidad para que siguieran estudiando secundaria. Muchos de estas iniciativas quedaron truncas cuando a la profesora la cambiaban de lugar y nadie les daba continuidad.




