APRO/J. Jesús Esquivel
La Casa Blanca reiteró el mensaje del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a los migrantes de Centroamérica y de otros países que pretendan ingresar como indocumentados por la frontera norte de México: “El presidente ha transmitido el mensaje a cualquier persona que quiera venir a Estados Unidos (como indocumentados), que no es el tiempo de venir… que no hagan un viaje peligroso”, declaró Jen Psaki, la vocera de la Casa Blanca.
Pese al mensaje y advertencias de Biden y de su vicepresidenta, Kamala Harris, los inmigrantes indocumentados siguen llegando en números récord a la frontera sur de los Estados Unidos, donde algunos son capturados en el intento y otros escapan a la Patrulla Fronteriza: “Si pretenden venir háganlo por medio de los procesos legales, solicitando asilo desde el lugar donde se encuentren y lo mismo si pretenden convertirse en residentes permanentes”.
Los inmigrantes indocumentados adultos y los que viajen en familia con menores de edad; serán repatriados de manera expedita sin importar sus argumentos para evitar la deportación:
“Es un proceso que se está fortaleciendo, heredamos un sistema de inmigración imperfecto (de la presidencia de Donald Trump) y estamos trabajando para abordar las causas de la migración, combatiendo la corrupción y la criminalidad en Centroamérica”.
Para ayudar a contener el éxodo de sus ciudadanos, la presidencia de Biden destinará 15 mil millones de dólares anuales para apoyar a los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras, a invertir en su población y crear empleos para reducir su peregrinaje hacia el norte. Estados Unidos pide a la comunidad internacional que apoyen su iniciativa de invertir y hacer donaciones a los tres países centroamericanos para fortalecer sus sistemas democráticos, combatir a la corrupción y criminalidad, motivos que causan la migración.




