- Critican a candidatos, alcalde, gobernador y reforma laboral; no desahogan iniciativas
- El diputado del PVEM, Juan Gaytán Mascorro remata: “tan malo el pinto como el colorado”
Una vez más, la sesión de la diputación permanente sirvió de escenario para el intercambio de acusaciones de tipo político entre legisladores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) y no para el desahogo de iniciativa alguna, a pesar de que más de 110 se encuentran pendientes.
El coordinador de la bancada panista arremetió ayer contra los precandidatos de la alianza entre el tricolor, Nueva Alianza (PANAL) y Verde Ecologista de México (PVEM), Carlos Lozano y Lorena Martínez, de desconocer sus facultades y mentir a la ciudadanía como manera de convencimiento para obtener su voto.
Criticó que los priístas prometan en el discurso la creación de una policía única cuando, siendo senador con licencia y ex diputada federal, respectivamente, “estuvo en sus manos la posibilidad real, jurídica y material de proponer al Constituyente Permanente Federal la modificación de los artículos 21, 115 y 116 de la Constitución General de la República” que lo permitiría.
Afirmó que ninguno de los dos puede ahora hacer la promesa de crear esa única corporación porque su aprobación sigue dependiendo de las legislaturas federal y locales, pues requiere reformas a la Constitución Federal y a las de los estados.
También el presidente del Congreso en el actual período de receso, Jaime Pérez Camacho, criticó al PRI aludiendo a la salida de Gabriel Arellano de la alcaldía capital para buscar una diputación por la vía plurinominal en la siguiente legislatura “con el único fin de que sus cuentas no salgan a la luz pública”.
Acusando que el ex edil “deja a nuestra ciudad con un alto nivel de corrupción en todas las áreas”, Pérez Camacho señaló “la compra de un helicóptero a un precio que no es el real”; la contratación del grupo Chihuahua, a cargo de Jesús Manuel García Salcido –detenido por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO)- para certificar a la corporación municipal; “la acusación de que en la dirección de parques y jardines municipales existe una desviación de más de 300 mil pesos” y “la desviación por más de 120 millones de pesos en las arcas de seguridad pública”.
Criticó que la administración municipal presuma haber construido 14 puentes viales, cuando sólo cinco corrieron a su cargo, atribuyéndole los nueve restantes a los gobiernos estatal y municipal “y a demás los que construyó fueron hechos con endeudamiento”.
En respuesta, el coordinador parlamentario del PRI, Fernando Palomino Topete consideró que las denuncias panistas “tienen una finalidad electorera” tomada ante “el rechazo a un gobierno panista estatal demagógico y corrupto”.
Aludió a los casi mil millones de pesos que, según las observaciones hechas en las cuentas públicas de 2007 –aprobadas por el Congreso-, el gobierno debe justificar, pidiendo a los legisladores panistas fijen una postura al respecto; en la misma tónica habló del Proyecto Estratégico Sur (PES) y su falta de claridad, del injustificado préstamo al club Necaxa, “la compra y venta de terrenos desde el Instituto de Vivienda”, la montaña rusa de la Isla San Marcos y “cómo el gobierno estatal panista sabe gastar mal y sabe tener de manera oscura los recursos económicos que son de la población”, rematando con el comentario de que “se les de millones dejaron a los gobiernos estatales 280 millones de pesos líquidos en cuentas bancarias y hoy tenemos un endeudamiento de 3 mil 100 millones de pesos”.
Luego de esta intervención, Edgar Bussón Carrillo atacó la iniciativa de reforma laboral propuesta por los diputados federales panistas, “que cancela de facto derechos fundamentales de los trabajadores, como el de huelga y el de estabilidad del empleo”, a pesar de los 584 mil desocupados, la no percepción de prestaciones de salud y los 3.9 millones de mexicanos en subocupación que el INEGI reportó el año pasado.
Al final de la batalla de pronunciamientos, fue el legislador del PVEM, Juan Gaytán Mascorro, quien exhortó a sus compañeros a “que las decisiones de esta diputación permanente no se conviertan en pleitos de vecindad”, utilizando –a pesar de la alianza de su partido con el PRI para las próximas elecciones- el refrán “tan malo el pinto como el colorado” en crítica a ambos.




