- Por cada diez integrantes en los consejos de administración, sólo hay una mujer
- La representación de mujeres disminuye cada vez que el cargo es más alto
La más reciente investigación del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Transparencia en datos de género: el pendiente de las empresas mexicanas, evidencia nuevamente que la iniciativa privada y las cúpulas empresariales del país continúa esquemas masculinos, pues se encontró un déficit de mujeres en puestos de toma decisión dentro de empresas importantes del país.
Para dicha pesquisa el IMCO analizó los datos de género disponibles de 157 empresas listadas en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y en la Bolsa Institucional de Valores (Biva); en esa revisión de datos se encontró que 33 no tienen a ninguna mujer en sus consejos de administración ni en sus direcciones más relevantes (general, de finanzas y jurídico), en otras palabras, en puestos donde se puedan tomar decisiones importantes para la empresa.
Incluso, el IMCO agregó que “por cada 10 integrantes en los consejos de administración, sólo hay una mujer”. Por ejemplo, se constató que sólo el 8% de las direcciones de finanzas y el 21% de las direcciones jurídicas están representadas por mujeres. Además, la investigación también reveló que de las 157 empresas, solamente cuatro tienen una directora general.
Otro dato alarmante de la estructura machista del sector privado fue que “el 3% de los consejos de administración están presididos por una mujer”, y ello se deriva en que las mujeres consejeras terminan teniendo la mayor parte de la representación pero como suplentes.
El IMCO destacó que México sí muestra un rezago en la paridad dentro de las empresas, lo que impide el crecimiento de las mujeres en este sector. Apenas con las nuevas leyes de paridad, en el sector público se está abriendo camino para que las mujeres también se involucren en las tomas de decisiones del estado.
La investigación señala que “Más diversidad en las empresas se traduce en un mayor impulso de políticas para que las mujeres entren, permanezcan y crezcan de manera natural a largo plazo en las empresas”, no obstante, para que estas nuevas políticas sean exitosas se requieren datos con los cuales se pueda identificar las necesidades diferenciadas de las mujeres en las empresas.
