- Dice Camarillo que son sospechas fundadas, se atreve a acusar al tricolor
Aunque en una primera instancia el senador panista, Rubén Camarillo Ortega, señaló como responsables de la explosión de la granada al Partido Revolucionario Institucional (PRI); el delegado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Jorge Ocejo Moreno declaró que solamente tenían sospecha de que había sido el tricolor quien estaba detrás del asunto, esto porque no tienen pruebas suficientes que fundamenten sus dichos.
Ocejo Moreno calificó de irresponsables, dolosas y falsas las declaraciones que hiciera el candidato aliancista, Carlos Lozano de la Torre al responsabilizar al Partido Acción Nacional (PAN) por los sucesos de la tarde del martes, pero Camarillo Ortega, sin pruebas arremetió contra el tricolor, “en realidad quien está detrás de todo esto, como lo hemos demostrado una y otra vez es justamente el PRI”, llamándole “sospechas fundadas” a sus declaraciones.
La intención del blanquiazul es llevar el caso a las autoridades correspondientes para que esclarezcan el asunto y puedan dar con los responsables, pero al no confiar en la Procuraduría General de Justicia (PGJ) ni en la policía estatal, señalaron que pedirán a la Procuraduría General de la República (PGR) para que atraiga el caso porque desde su perspectiva hay todos los elementos al tratarse de un elemento explosivo que obedece a un asunto de carácter federal y no local.
Para Ocejo Moreno la primera sospecha se encuentra en que los priístas inmediatamente después del suceso se presentaron ante los medios de comunicación acusando al blanquiazul sin tener en sus manos una sola prueba, por lo que aseguró estarán esperando a que las autoridades resuelvan y así tener mayor certeza sobre este acontecimiento.
Mientras tanto, advirtió que este fue sólo “un petardazo” para inhibir el voto, concibiendo aquí la segunda sospecha en el sentido de que el PRI se encuentra por abajo en las encuestas electorales y ven esta situación como una posible respuesta a la desesperación y el nerviosismo que consideran existe entre los candidatos y la militancia del tricolor.
Una tercera situación que los panistas reconocieron como un acto poco certero, fue que los policías estatales y municipales no estuvieran en sus posiciones justo cuando ocurrió la explosión de la granada.
Además, aceptaron que Jaime David Apolinar Palacios, escolta del candidato la gubernatura, Martín Orozco Sandoval, había estado desde hace dos días cuidando la bodega electoral con la intención de identificar si había alguna personas que hiciera mal uso de las boletas electorales ahí resguardadas, justificó Camarillo Ortega.
Así mismo, defendió a esta persona agregando que a su parecer la información correcta le había sido ocultada al secretario de Seguridad Pública, Rolando Eugenio Hidalgo Eddy, porque con una copia en mano afirmó que el escolta si era un policía municipal pero que había renunciado por su propia cuenta desde el 15 de enero del 2009, después de haber prestado sus servicios por quince años y no fue dado de baja por pérdida de confianza, tal como declarara el titular de la corporación estatal.
Los datos estaban confirmados en un documento expedido por la propia Secretaría de Seguridad Pública el pasado 9 de febrero del 2010, cuando el escolta se incorporó al grupo de trabajo del candidato a gobernador del estado.
A pesar de todo, Ocejo Moreno sostuvo que la ciudadanía deberá de acudir a votar en los siguientes comicios y va a ser la responsabilidad plena de las instituciones de seguridad pública el garantizar la tranquilidad en todo el estado y que estos hechos no limiten la participación ciudadana.
