Por las condiciones climáticas de Aguascalientes lo ideal para reforestar cualquier área es sembrar huizaches y mezquites, sin embargo estas especies no las tienen en existencia en los viveros. En días pasados con motivo del Día del Árbol a los ecologistas les enseñaron una nueva técnica para “acodar” esta especie y esto permitirá que existan más árboles en menor tiempo, comentó Mario Saúl Pérez Chávez, de la asociación Zoyatal.
En esta celebración se realizó una siembra y de manera alterna les enseñaron esta nueva técnica, según dijo Mario, el proceso de “acodar” consiste en cortarle unas ramas en un árbol, ponerles un enraizador y plantarlas, con ciertos cuidados especiales en seis meses esas ramas tendrán ya una raíz, después de ese periodo se dejan crecer durante otros seis meses en un vivero y en este tiempo se tendrán ya árboles de huizache y mezquite con una altura de un metro y medio o dos, para sembrarlos en cualquier lugar.
Luego de haber conocido esta nueva técnica empezarán a ver la forma de tener un espacio o que se pueda implementar a través del mismo vivero municipal para tener una buena cantidad de estas especies nativas y que sean las que se utilicen para las próximas siembras.
“Con este nuevo proceso le ganas años al proceso de crecimiento y es importante tomarlo en consideración por lo que está pasando ahora con el cambio climático y por las condiciones propias de la ciudad, en cuanto a temperatura y agua”.
Tomando en consideración que el principal problema de Aguascalientes es el agua y además teniendo en cuenta el clima semidesértico del estado, es importante voltear hacia la siembra de especies nativas, como en este caso son el huizache y el mezquite que resisten perfectamente las condiciones y los cambios climáticos propios de esta área, sólo que por el momento en los viveros no hay.
En este mismo sentido, Pérez Chávez hizo un señalamiento relacionado con el problema que actualmente tienen las autoridades municipales para abastecer de riego las áreas verdes con agua tratada no por la falta del líquido, sino por los vehículos (pipas) que tienen disponibles para esta actividad y por las pésimas condiciones en las que éstas se encuentren.
No sólo se trata entonces de pensar en especies que sean propias del clima del estado, sino aparte tener previsto de qué manera se puede solucionar esta ausencia o deficiencia de pipas que incluso ya afecta en cierta medida las siembras que hacen ahora, porque indudablemente los árboles fuera del periodo de lluvia requieren de un riego constante para mantenerse vivos.
“Hay pocas y en pésimas condiciones y ellos no se dan abasto para lo que se requiere y es algo en lo que todos tenemos que pensar porque si queremos reverdecer el estado vamos a tener que regar irremediablemente y es realmente un problema serio”, concluyó.




