El virus del papiloma humano (VPH), es una de las enfermedades de transmisión sexual más frecuentes entre la población sexualmente activa y es causa frecuente de cáncer cérvico-uterino, así lo dio a conocer Lourdes Martínez Stains, jefa del departamento de Salud Reproductiva del Instituto de Salud de Aguascalientes (ISEA).
Leonor Villalobos Zamarripa, especialista en ginecología y obstetricia explica que existen más cien tipos VPH pero solamente un 30 por ciento de ellos afectan el área genital, y estos a su vez se clasifican como virus de bajo riesgo -se manifiestan como verrugas genitales y casi nunca ocasionan cáncer- y virus de alto riesgo desarrollan lesiones precancerosas.
Hombres y mujeres son susceptibles a la infección del virus, en el caso de los varones permanece asintomático en estado de portador – no tiene enfermedad pero sí la transmiten- y en las mujeres en algunos casos se presentan verrugas en el área genital. La enfermedad solamente se puede detectar a través del examen denominado papanicolau, que consiste en tomar muestras del cuello de la matriz para ser analizados en el laboratorio. La especialista señala que hay otra prueba de mayor efectividad para la detección de esta enfermedad que es test de VPH, donde se analiza el ADN de las células del cérvix, los genes del papiloma humano. La doctora destaca que es de suma importancia realizar cualquiera de estas pruebas regularmente, para evitar la aparición de cáncer, sobre todo si se tiene más de una pareja sexual.
Villalobos Zamarripa señala que la transmisión del virus es generalmente es por vía genital, aunque algunos científicos opinan que puede haber otras formas de contagio, como el uso de toallas infectadas o al momento del parto la madre infectada puede transmitir la enfermedad al bebé al momento del paso por el conducto vagina, sin embargo aún existen discusiones sobre estas formas de transmisión.
Debido a la proliferación de esta enfermedad silenciosa, principal causa de muerte por cáncer en mujeres en edad reproductiva, la Secretaría de Salud (SS) lanzó una campaña preventiva para las próximas generaciones a través del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), vacunando a las niñas derechohabientes de nueve años, así lo manifestó Antonio Hernández Jiménez, coordinador de salud pública de la delegación del IMSS.
La aplicación de la vacuna amerita tres dosis, la primera durante los nueve años de edad, la segunda seis meses después y la tercera después de cinco años. La primera dosis por sí sola no funciona, es hasta la segunda y tercera cuando se considera que las niñas están protegidas contra las cuatro sepas más virulentas del VPH, asociadas al cáncer cérvico-uterino, indicó el doctor Hernández Jiménez.
La decisión de la edad para la vacunación tiene su origen en que, las niñas de nueve años que reciban el tratamiento preventivo a la de catorce, completen el esquema de vacunación contra la enfermedad y estén protegidas; ya que es la edad promedio en la que se está comenzado la actividad sexual según los estudios del IMSS. “se trata de que esta inversión tenga el mayor costo-beneficio, se puede gastar mucho y no estar impactando en la salud pública, por eso se buscó que sea una edad en la que pueda incidir”.
El titular de la coordinación de salud pública del IMSS, destaca que el programa pretende dar seguimiento de la aplicación de vacunas en las unidades de salud del instituto, y al cabo de los años y de estudios muy específicos de control, poder decir que la población de catorce años está protegida contra el virus del papiloma humano.




