La conexión con el alma, el corazón y el amor es parte del sistema Isha, promovido por una fundación educativa internacional que tiene como objetivo el encuentro con la parte interior de cada persona. Tarksya Isha, integrante de esta agrupación estuvo en Aguascalientes para impartir unos talleres de servicio social, una conferencia y un taller.
Las herramientas para tocar el interior de cada ser humano son las mismas, sin importar si se trata con convictos de algún centro de readaptación social, con víctimas de la violencia o simplemente con grupos de hombres, mujeres o niños que buscan una forma de relacionarse consigo mismo, con los demás y con el mundo en general.
Dar los talleres para Tarksya es un ejercicio hermoso porque al momento de encontrarse con un grupo les hablan de la forma de encontrar de nuevo una conexión con su corazón para encontrar de alguna manera momentos de felicidad porque muchas veces las personas consideran que sólo las experiencias vividas son lo único que define a cada una de las personas y en realidad no es así.
Todas las personas, partiendo del amor hacía sí mismos, pueden hacer elecciones nuevas que tengan un efecto en el entorno donde ellos se desarrollan para de esta manera generar una visión más sana de la propia vida.
Todos los seres humanos, cuando estamos hablando del corazón, somos iguales, todos queremos ser felices, sentirnos libres, sin miedo y es por eso que la dinámica es la misma con cualquier grupo que se trabaje, esa es la perspectiva que Tarksya ha aprendido a través de la técnica de Isha.
Para poder realizar estos ejercicios no es importante cuánto conocimiento se tenga acumulado, los títulos o la situación económica, tiene que ver más bien con esa capacidad superior para sentir paz interna y amor.
En Aguascalientes, la experiencia que vivieron con los diversos grupos fue buena porque las personas estuvieron muy abiertas a escucharlas, realizar los ejercicios de conexión con el yo interno, muy ávidos de conocer.
A través de esta técnica las personas que participan en los talleres se dan cuenta de su verdadera capacidad para tomar decisiones, “a veces sentimos que somos víctimas de todo lo que nos sucede, pero de pronto decimos ya no más, quiero crear algo nuevo para mí, que mi vida sea diferente”, expresa Tarksya.
Después de conocer esta técnica, las personas comienzan a tomar decisiones más elevadas; es decir más amorosas, todo comienza a fluir, las relaciones con los demás se vuelven mejores, comienzan a ser más sinceras.
Hay personas que se sienten tristes, enfermas, cansadas o incluso hay quienes se sienten bien pero se acercan al sistema Isha para tener experiencias más profundas.
