El presidente del Colegio Aguascalentense de Estudios Internacionales (CAEI), Soren de Velasco Galván, manifestó que la decisión de la juez de Arizona por no avalar tres temas polémicos en la ley SB1070 es solamente una victoria parcial para los migrantes del lugar, puesto que se avizora una presentación de inconformidad por parte de los grupos más radicales que insistirán en ver a los migrantes como delincuentes.
Sostuvo que el documento se trata de una orden preliminar donde una juez aprueba total o parcialmente una ley, “en este caso la SB1070 constaba de 14 secciones, pero se echaron para abajo los temas como es el que la policía de Arizona pudiera detener a las personas, que los migrantes tuvieron que llevar consigo sus documentos para comprobar su estancia y tercero, que se le impidiera a los migrantes la búsqueda de trabajo, estas tres eran las que mas atentaban contra los derechos de la comunidad latina”.
Insistió en que los colectivos más conservadores y racistas apelen la decisión de la juez para que sea expedida tal como se adelantaba, tendrían entonces la oportunidad de presentar su queja ante un juez de distrito que sería en San Francisco, California; de ser así, tardaría desde meses hasta años para determinar si se aplica o no la legislación como fue planteada por la gobernadora de Arizona.
Adelantó que este es un mensaje claro para las otras entidades que tenían las intenciones de llevar a cabo legislaciones parecidas a ésta, donde definitivamente existen brotes de persecución racial; “es una victoria, es motivo para regocijarse” pero subrayó que todavía falta para sentirse completamente cómodos al respecto.
Dijo que ahora es momento de que los grupos organizados de migrantes latinoamericanos estén más vigilantes en que las autoridades de Phoenix, Arizona; no intenten transgredir la ley o encontrar un hueco legal para agredir a los habitantes del lugar, refiriéndose a las deportaciones masivas que incluso estaban ya esperándose para estos días.
“Segundo, el gobierno de México, debe proteger y orientar a los connacionales residentes en Estados Unidos, independientemente de su estatus migratorio”, señalando que la diplomacia mexicana ha actuado de forma muy discreta y enfocada principalmente en el respeto a esta creación legal, porque por más que haya un disgusto generalizado, poco podía hacerse en el marco del respeto a otras entidades, es decir, tomando en cuenta la autonomía.
Por este motivo, enfatizó en que el mérito no es particularmente de los gobiernos, sino de los colectivos que han estado presionando en Arizona, donde cientos o miles de migrantes latinoamericanos exigieron el respeto a sus identidades.
Igualmente, manifestó que así quedan mayores garantías para que estas personas se sientan más confiadas de que no van a ser blanco de represión, por lo menos legalmente, esto porque la ley SB1070 era la punta de lanza de otros marcos jurídicos del mismo corte, “es como tomar un respiro, pero tampoco hay que bajar la guardia”.
