“Honestidad y que te dejan saber lo que hacen” es la definición que Fernando López Torres, ganador del primer lugar en el Concurso Estatal de Cuento que organizó el Instituto de Transparencia del estado (ITEA), dio de este concepto.
Entrevistado por La Jornada Aguascalientes, el estudiante de primer grado de la Secundaria 20, compartió la visión de que la transparencia ayuda a que los ciudadanos y el gobierno respetemos nuestras leyes, conviviendo en paz.
Algunos no respetan la ley, observó, y citó como ejemplos: “cuando
manejan a exceso de velocidad, cuando roban”; a su juicio, sin una
herramienta como esta “no nos darían información, bajarían los sueldos,
no nos podríamos enterar de nada, habría corrupción, el gobierno se
quedaría todo el dinero”.
Fernando dijo que no conoce el ITEA y que hasta la fecha nunca ha
hecho una solicitud de información; sin embargo, comentó que ahora que
participó en el concurso está más interesado en conocer sobre el tema.
Se enteró del concurso mientras asistía a clases de piano y francés
en la Casa de la Cultura y, en un principio, lo que lo motivó a
participar fue la consola de videojuegos que ofrecía el ITEA como
primer premio.
Preguntó a su papá, Antonio López, acerca de la transparencia y
rendición de cuentas y, tres días después, comenzó trabajar en la
historia que le tomó tres semanas terminar.
Su cuento se tituló “Clarita y Neto en Busca de la Transparencia,”
en el que los personajes creados por el ITEA, habitantes de la ciudad
“Colorín”, se enteran de la desaparición de la gobernadora
Transparencia, durante cuya ausencia asume el cargo el señor
Corrupción, en compañía de su consejero, el señor Avaro.
Como habían pensado los protagonistas, sin Transparencia reinaban el
caos y el desorden: “las instituciones hacían de las suyas y el
gobierno ponía más impuestos (…) los servicios eran inseguros, los
precios de todo subieron drásticamente, pero lo extraño es que nadie
hacía nada”.
Tras encontrar un recado firmado por el señor Avaro, donde se
advertía a la señora Transparencia que la vigilaban y que su poder
estaría por terminar, Clarita y Neto entregaron a los malhechores,
regresando las cosas a su orden normal.
Al final, suena un despertador y Clarita le cuenta a su mamá el sueño que acababa de tener.
Luego de esta experiencia, Fernando afirmó que le gustaría mucho
participar nuevamente en un concurso de este tipo, y hasta dijo que
cuando sea mayor, le gustaría dedicarse a la literatura, de manera
paralela a la veterinaria.




