- Presencia de enfermedad advierte falta de limpieza
- El padecimiento no causa graves daños a la salud
La hepatitis viral tipo A, detectada en cuatro niños del Jardín de Niños “José Vasconcelos” del municipio capital, es la más inofensiva de las cinco identificadas y clasificadas a nivel mundial con las primeras letras del alfabeto, debido a que es la que menos daños causa a la salud, incluso en algunos casos la enfermedad puede hacerse presente en algún momento de la vida pero puede pasar desapercibida, puesto que los síntomas fueron mínimos, explicó en entrevista Antonio Hernández Jiménez, epidemiólogo y coordinador delegacional de salud pública del IMSS en el estado, sin embargo advierte que es necesario que se investigue sobre el origen del brote.
Detalló que la población preescolar es en la que con mayor frecuencia se presenta la hepatitis tipo A, el medio de transmisión de la enfermedad es vía fecal-oral, el virus se transmite a través de alimentos o agua contaminada por excremento de un enfermo, por lo que aquella persona que haya tenido contacto con excretas de alguna persona infectada y no lavó sus manos, puede contaminar alimentos, que al ser consumidos propagan la enfermedad, lo mismo si el agua que se consume tiene contacto con materia fecal con el virus.
“Es una enfermedad muy frecuente, a veces identificada por clínica, a veces no, y repito es casi inofensiva, se conocen muy pocos casos de mortalidad por virus de hepatitis A fulminantes y eso no se da precisamente en niños” apuntando que los casos graves se dan en otros grupos.
Hernández Jiménez indicó que la sintomatología relacionada con la Hepatitis A, es fiebre, ictericia –coloración amarilla de la piel-, estos dos pueden no manifestarse, e inflamación del hígado. Sobre el tratamiento consiste solamente en reposo y monitoreo del enfermo para comprobar la desinflamación paulatina del hígado, ya que la enfermedad se auto limita a través del sistema inmunológico, precisando que no hay antivirales que curen la enfermedad de un día a otro, sino que es necesario el reposo en un periodo de dos o tres semanas.
Asimismo señaló que las personas al cuidado del enfermo deben tener cuidado en el manejo y descargas de la orina y las eses fecales en el inodoro, agregando un chorro de cloro antes de verter los residuos en el drenaje a fin de evitar la propagación de la enfermedad. Además refirió que el aseo de las manos es primordial para impedir el contagio de la hepatitis tipo A.
Pese a que el padecimiento no representa un grave riesgo para la salud, refirió que las autoridades sanitarias debieran hacer la confirmación diagnóstica de los casos por medio de exámenes de laboratorio, para precisar si efectivamente se presentó un brote epidémico, pues tener varios casos de hepatitis A en niños que se contagiaron en el mismo periodo y que tienen relación entre sí, en este caso la escuela, es un indicativo de que algo en el saneamiento de la zona no anda bien.
Para identificar dónde se originó la enfermedad, dijo que se tiene que investigar quién enfermó primero e indagar sobre las cosas que comió y las cosas que hizo las tres semanas anteriores, ya que este el periodo de inducción a que se presente la enfermedad, en aras de definir donde se contagió y tomar medias al respecto.
Finalmente el especialista, explicó que una vez que se padece la hepatitis A, el organismo genera una memoria inmunológica del padecimiento, creando defensas evitando que la persona enferme nuevamente por el virus, por ello, no existen vacunas contra este tipo de hepatitis.




