- El legislador no es miembro de una comisión de salud y no cumple promesa de regresar
- Esta lejanía refleja la distancia existente entre los ciudadanos y la gente de poder
El diputado federal priísta por Aguascalientes, David Hernández Vallín en campaña se acercó al Colectivo Sergay quedando pendiente de platicar aspectos de reformas o propuestas de ley relacionadas con el tema del VIH, sin embargo desde que llegó como diputado electo no ha existido un acercamiento de ningún tipo entre el legislador y la organización, de este tamaño es la brecha existente aún entre los ciudadanos y las autoridades de gobierno. Esto no es sólo responsabilidad de los burócratas, sino también de los ciudadanos desinteresados, comentó en entrevista Julián Elizalde Peña, coordinador de esta organización.
“Nosotros le comentábamos que se tiene qué incidir en hacer leyes que garanticen la igualdad de los ciudadanos y las ciudadanas y en cuestión de salud debía generar una ley sobre el SIDA”.
El legislador federal no está integrado en alguna comisión relacionada con el tema de salud porque está en la de cultura, desarrollo metropolitano, vivienda, apoyo a los festejos del Bicentenario de la Independencia y centenario de la Revolución, ganadería, seguimiento a los fondos aportados por los extrabajadores mexicanos braceros. Al momento de tener un encuentro con los activistas del colectivo los escuchó con mucha atención pero hasta ahora no hay contacto de algún tipo.
Lamentó Elizalde Peña la baja participación que todavía hay de la ciudadanía en las cuestiones cruciales para el rumbo del país como es la elección y acciones de los legisladores a nivel federal, local, los funcionarios en los diferentes niveles de gobierno; aunque mucho de esto tiene que ver con las mismas problemáticas de las personas preocupadas por el sustento diario. La no participación de la sociedad es algo fundamental para que lleguen gobiernos que no se preocupan por las verdaderas problemáticas de la ciudadanía.
Para el activista es claro que los candidatos y ganadores de los cargos públicos hacen compromisos con sus partidos, no con la ciudadanía, porque finalmente son los partidos quienes buscan espacios para colocar a gente aún cuando de inicio se hubieran quedado sin oportunidad para un cargo de elección popular, si la sociedad no se involucra, cómo se les puede exigir.
“El compromiso lo tienen con la gente en el poder no con la ciudadanía y entonces se alejan de la sociedad civil, de las personas que trabajamos con las bases con las comunidades, el compromiso lo tienen a nivel de gobierno (…) eso se está notando”.
Otro síntoma de la lejanía entre los funcionarios y la ciudadanía organizada, lo vivió el colectivo con el DIF municipal, con el Instituto Aguascalentense de las Mujeres que no tiene un programa de atención específico para mujeres lesbianas, con la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), luego de que fue ratificado Omar Williams y hubo cierto grupo de organizaciones que hizo fuertes señalamientos con el funcionamiento de la Comisión antes de esta transición.
