- Reconocimiento otorgado por la ONU para quienes difunden cultura de prevención
- Será un donativo de 5 mil dólares que se aplicarán en darle continuidad a proyectos
Recibió el colectivo Sergay el premio de Lazo Rojo como resultado de una convocatoria realizada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la dieciochoava conferencia internacional sobre SIDA. Esta es la primera vez que la organización aguascalentense participa en esta convocatoria internacional, aunque no es el primer contacto que ellos han tenido con organismos en el extranjero, comentaron en entrevista miembros de este colectivo. Del 18 al 23 de julio, Aguascalientes tendrá un lugar en Viena a través de este grupo de activistas.
El premio Lazo Rojo es una forma de respaldar el trabajo que han hecho las organizaciones encaminadas a la protección de quienes son una población vulnerable ante la infección del VIH SIDA o incluso quienes viven ya con la infección y requieren una cierta calidad de vida.
De un total de 770 organizaciones inscritas a nivel mundial fueron 25 organizaciones las que resultaron ganadoras y una de ellas fue la aguascalentense; el premio es un reconocimiento internacional que avala el trabajo y la trascendencia de la organización y una donación de 5 mil dólares, además del pago de un viaje para dos personas que recibirán personalmente la certificación del premio.
Los integrantes del colectivo se enteraron del premio Lazo Rojo a través del portal de internet del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH-SIDA (CENSIDA), ellos leyeron las bases de la convocatoria y recibieron además el respaldo de las organizaciones en México para que fueran candidatos de esta convocatoria. Para inscribirse en la convocatoria era necesario tener trabajo previo en el tema del VIH SIDA y había cinco categorías para participar.
Las mismas son, garantizar que las personas que vivan con VIH reciban tratamiento, respaldar los programas de prevención, tratamiento y atención de VIH para usuarios de drogas; eliminar políticas y leyes punitivas, así como el estigma, la discriminación que impiden que se responda de manera efectiva al sida y marginan a las poblaciones clave (hombre que tienen relaciones sexuales con otros hombres, transexuales, profesionales del sexo y reclusos), en esta categoría participó el colectivo Sergay; las últimas dos son detener la violencia contra niñas y mujeres y promover la igualdad de género y mejorar el apoyo social para aquellos afectados por el VIH, incluidos los huérfanos y los niños vulnerables.
El donativo otorgado como parte del premio no tiene rubros preasignados ni se exige que deban designarse a proyectos en específico, sin embargo para el colectivo es muy importante la asignación de estos recursos debido a lo difícil que es para las organizaciones conseguir presupuesto. Este recurso será entregado hasta diciembre de este año por lo que servirá para invertir en las acciones del 2011; con esto van a garantizar el pago del espacio donde actualmente tienen sus instalaciones, además de fortalecer programas como los consejeros que atienden vía internet, por teléfono o la misma atención de salud brindada en las mismas instalaciones del colectivo.
El objetivo central es reducir la cantidad de personas infectadas principalmente en este caso en lo que respecta a los hombres que tienen sexo con otros hombres porque son los principales afectados.
El vínculo de Sergay con organizaciones internacionales comenzó a raíz del proyecto Vida Digna iniciado en el 2005 y concluido en el 2009, propuesto por el colectivo Sol y la Alianza Internacional con sede en Londres. Allí recibieron una capacitación para fortalecerse como organización defensora y preventiva del VIH SIDA, recibieron además capacitación tanto en términos administrativos como metodologías para hacer estudios, cómo hacer un taller, de qué manera deben ellos relacionarse con los políticos.
Incluso durante este año, el colectivo está realizando un proyecto con AMFAR que tiene su sede en Nueva York y es una organización que brinda apoyo a grupos enfocados en hombre que tienen sexo con otros hombres. Este trabajo consiste en entregar información e insumos (condones y lubricantes) para esta población, repartido en las zonas donde ellos comúnmente se reúnen que son antros, discotecas, cantinas y parques públicos.




