- Los candidatos por incluir la equidad de manera colateral
- Para que cumplan,van a tener que firmar compromisos
En estos momentos de campañas electorales, antes de que el nuevo aparato gubernamental eche a andar sus motores debe tomarse en consideración la teoría de la equidad de género para conformar las estructuras y planes de trabajo de la próxima gestión, tanto a nivel del estado como en el municipio. Uno de los ejemplos más cercanos en cuanto a legislaciones y aplicación de la equidad se presenta en la administración pública de Zacatecas donde las instancias dedicadas al tema de la mujer se han empeñado en establecer un candado para que todas las dependencias lo apliquen, comentó Verona Valencia García, coordinadora del Centro de Capacitación para el Desarrollo Comunitario (CECADEC) que en días pasados fue invitada a una dependencia para impartir una conferencia en el vecino estado.
Incluso desde la perspectiva de Valencia García los candidatos debieran tomar la perspectiva de género como un eje transversal para las propuestas hechas en los diferentes ámbitos de su plataforma política, esté destinada para la modificación de una ley, aplicación de un programa o asignación de recursos. Tomar en consideración de manera específica a las mujeres debe ser importante para los candidatos no solamente por el auge de la búsqueda de la igualdad sino también por la cantidad de votos a favor o en contra que las mujeres representan.
De nada servirán acciones específicas de los gobiernos si las mujeres se encuentran todavía en situaciones de desigualdad y cualquier acción va a quedar incompleta por no tomar en consideración la perspectiva de género. En este sentido, Valencia García citó como ejemplo la Ley de igualdad aplicada en Zacatecas donde por ley el gobierno está obligado a entrarle al tema y ha propiciado un fenómeno muy interesante pues aunque el cambio sociocultural va más lento, la obligatoriedad de la legislación es una referencia.
El funcionamiento de la sociedad bajo el principio de la equidad debe darse tanto por parte de los mismos funcionarios públicos como entre los ciudadanos para generar entonces acciones concretas que tengan realmente un efecto.
Aunque la perspectiva más adecuada de la equidad de género es la transversal, según la activista, hay algunas dependencias que pudieran denominarse “prioritarias” como educación, salud, desarrollo social y procuración de justicia donde la equidad de género desde ya debe formar parte de cada una de las acciones realizadas, aunque no por eso las demás quedan fuera. Obviamente la participación del legislativo en cada una de estas acciones es fundamental.
Para evitar que los políticos evadan los compromisos generados con la sociedad civil una vez que lleguen al poder, las organizaciones tienen pensado estructurar sus peticiones de manera muy clara y específica para evitar cualquier mal interpretación, hacer firmar a los candidatos sus propios compromisos y sobre esta firma que sean los mismos grupos de la sociedad quienes vigilen el cumplimiento de estas iniciativas, estando ellos detrás de los funcionarios y evidenciando en los medios de comunicación tanto los compromisos como la falta de cumplimiento de los mismos.
