- 35 mil niños de hasta más 16 años no asisten a la escuela aquí en Aguascalientes
- Las autoridades laborales no registran a los menores vendedores ambulantes
En Aguascalientes, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en 2007 había más de 324 mil 793 niños y adolescentes entre 5 y 17 años. De este sector de la población, 35 mil no asistían a la escuela y 34 mil 299 afirmaron estar “ocupados”, o lo que es lo mismo realizando alguna labor que aporte remuneración al hogar familiar.
Hace una semana se celebró el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, auspiciado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con el fin de recordar que millones de niños en todo el mundo trabajan para sobrevivir o ayudar en sus casas y traer a la memoria el hecho de que los niños tengan que dejar de estudiar para ocuparse en labores que aporten un jornal.
De acuerdo con el INEGI, los principales motivos por los cuales los niños y las niñas realizaron algún trabajo económico son para pagar su escuela o sus propios gastos, porque en el hogar necesitan de su trabajo o para aprender un oficio.
De acuerdo a la Ley Federal del Trabajo, en México el único trabajo permitido para menores de edad es a jóvenes de 14 años en adelante. Entre los 14 y los 16 años, los adolescentes que trabajen necesitan de un permiso especial de sus padres o tutores y además sus labores están limitadas con una serie de restricciones como que la jornada laboral sea de máximo seis horas; que no corra peligro su integridad física o moral; disfrutar de descansos continuos y específicamente, que los menores estén estudiando de forma paralela para garantizar el término de la educación básica.
Así, actualmente la Dirección Estatal del Trabajo en Aguascalientes cuenta aproximadamente con 450 menores de entre 14 y 16 años registrados como trabajadores. La brecha entre esta cifra y los más de 34 mil adolescentes que aseguran estar ocupados la representan en gran medida los hijos de hogares que laboran en negocios familiares. Para ese caso, la ley establece excepciones. “Ahí lo único que aplica son las normas de seguridad e higiene”, declara Refugio Muñoz, director de la oficina estatal del trabajo, quien afirma que “para la autoridad laboral no procede hacer ninguna inspección ni otorgar ningún permiso al menor para que trabaje”, puesto que obra dentro del negocio familiar.
Los menores entre 14 y 16 años que cuentan con permiso de trabajo son mayoritariamente empacadores en los centros comerciales, o los conocidos como cerillitos. “A todos se les da un permiso con vigencia de seis meses para obligar al menor a que esté constantemente en evaluación y supervisar que sigue estudiando”.
Sin embargo, la Dirección Estatal del Trabajo no dispone de un registro de los menores que laboran como vendedores ambulantes y que en la mayor parte de los casos, tiene menos de la edad que establece la ley como permitida para trabajar. “Lamentablemente, (la venta ambulante) no se considera como trabajo; para que nosotros seamos competentes, tiene que haber un patrón, un salario y una jornada de trabajo. Estos menores que venden chicles, semillas (…) son supervisados por el DIF estatal”, asegura el director estatal de empleo.
En Aguascalientes, de los 324 mil niños entre 5 y 17 años, en 2007 recibían alguna beca un apoyo de gobierno un total de 50 mil 553 para no tener que abandonar los estudios.
