- Muchas son las experiencias luego de recibir el Lazo Rojo como reconocimiento
El reto del colectivo Sergay luego del reconocimiento del Lazo Rojo, entregado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) será fortalecer el centro comunitario al que han acudido no solamente jóvenes sino incluso padres de familia preocupados por entender la orientación sexual de su hijo buscando una forma de apoyarlo. Además de seguir en la línea buscando recursos que sirvan para sacar adelante los proyectos pendientes y lo que surja en el camino, comentó en entrevista vía skype, Julián Elizalde Peña, coordinador del colectivo desde Austria.
Ellos como organización representativa de Aguascalientes y de México tuvieron una agenda muy apretada de actividades que fueron previamente planeadas por el ONUSIDA, una de ellas fue la reunión de las 25 organizaciones ganadoras del Lazo Rojo, en un espacio semi cerrado, donde cada una de ellas tuvo un stand, esto llevaba por nombre en ruso, Bezaeka que en español significa Comunidad.
Además de la felicidad propia del reconocimiento, Elizalde Peña dijo sentirse impresionado por el nivel de organización y tecnología usado en Viena en pro de los programas relacionados con el VIH. En esta Conferencia Internacional sobre el SIDA participaron en mayor medida representantes de organizaciones de Europa del este y de África, poca gente de América Latina.
A los representantes del colectivo Sergay le tocó trabajar en la mesa relativa a los derechos humanos donde había dos organizaciones más de América Latina, una de Belice y otra de Argentina, además de un grupo de mujeres de Albania dedicada al trabajo con mujeres y niños que padecen VIH, sin embargo el país con mayor presencia sin duda y con problemáticas más fuertes fue África, donde obviamente la expansión de este virus está fincado también en otros fenómenos alternos.
En esta conferencia se habló de un apoyo que será otorgado por el Banco Mundial para México a través de un Fondo global destinado para situaciones de emergencia como la malaria, tuberculosis y el VIH, para países pobres donde hay ciertos grupos específicos que de manera significativa se ven afectados por este mal; en este caso el recurso será destinado para programas relacionados con el grupo de hombres que tienen sexo con otros hombres.
Serán en total 65 millones de dólares, distribuidos en cinco años, destinados principalmente para ciudades fronterizas donde se encuentra un grupo significativo de hombres que tienen sexo con otros hombres y usuarios de drogas; se consideraron además 44 ciudades entre las cuales está Aguascalientes. Este dinero servirá de apoyo importante para acciones específicas de profesionalización de activistas y el crecimiento de infraestructura.
Esta fue una buena oportunidad para que el colectivo Sergay tuviera contacto con organizaciones internacionales que tienen diversos programas de financiamiento como la UNICEF, el PNUD; además Elizalde Peña se dio cuenta de que Aguascalientes se encuentra en una condición media porque hay países como El Salvador y Belice donde las condiciones de pobreza, discriminación y situaciones sociales que en México no se ven.
En el caso de Viena, el respeto a la diversidad sexual es impresionante, incluso para las propias mujeres transgénero que hacen su vida sin mayor problema reconociendo que el primer problema es la falta de reconocimiento de derechos.
El reconocimiento del Lazo Rojo fue por las acciones de documentación de los casos de homofobia, discriminación y violación de los derechos de las personas homosexuales y las personas con VIH SIDA, esto es algo que ellos seguirán haciendo. Ojalá las autoridades entendieran que su papel es coadyuvar y no frenar las iniciativas, pero si ellos no apoyan, la lucha seguirá.
