- Mientras no se sienten en riesgo consideran que no es necesario asistir al doctor
- Ellas se enfocan primero en las dolencias de sus familiares y se dejan ellas para el final
Hay tres enfermedades en particular que atacan de manera muy específico y con mucha frecuencia a las mujeres, dejándolas incapacitadas o incluso, les ha causado la muerte, son el cáncer cérvico uterino, mamario y la osteoporosis. Además de eso está la concepción que las mismas mujeres tienen de la enfermedad y la salud, mientras para algunas es estar bien y en armonía para otras mujeres es solamente no sentirse mal.
Las mujeres dedicadas por lo común a las labores del hogar o quienes trabajan que están siempre más enfocadas en la salud de su pareja y sus hijos valoran la salud en proporción a la capacidad física para realizar los trabajos de la casa sin sentirse mal o en su caso no ser ellas una carga porque consideran que son quienes deben solucionar los males de los demás.
De acuerdo a la publicación Mujeres, instituciones y salud en Aguascalientes. Las experiencias del cuidado de la salud elaborado por el Instituto Aguascalentense de las Mujeres (IAM), estas tres enfermedades siguen siendo una constante dentro de los males que las aquejan a ellas porque perciben la importancia de sus enfermedades en función del “riesgo”, las que se considera que si lo tienen buscan la forma de recibir atención médica, pero cuando consideran que no es de riesgo lo ven como parte del desarrollo de su propio ser.
Esta valoración es una cuestión que ellas mismas sopesan, no bajo la supervisión de un experto de la salud, aunque también se acota en el estudio, que aunque las mujeres no vayan con el doctor eso no significa que estén pasivas ante su enfermedad, generalmente buscan medidas alternativas para remediar sus males.
Existen también una cantidad impresionantes de mitos y representaciones sociales falsas alrededor específicamente de estas tres enfermedades que son las más comunes en las mujeres, por ejemplo en el caso del cáncer además de los factores de riesgo que comúnmente se manejan por parte de quienes son expertos en las cuestiones de salud, las mujeres agregan otros factores que ellas consideran importante aprendidos en su propia familia o en su entorno.
Aunque la mayoría de las mujeres entrevistadas dijeron estar conscientes de que corren riesgos de enfermarse no contemplan como una posibilidad real el hecho de hacerse análisis más allá de las exploraciones o el Papanicolaou, perciben estos procesos como un gasto más que como una inversión aunque después para quienes llegan a estar enfermas son conscientes de que hubo momentos en que realmente pudieron prevenir.
En cuanto a la respuesta de las parejas de las mujeres, la realidad es que ellos independientemente de la formación académica en su mayoría saben pocas cosas de las enfermedades de su pareja, sólo datos aislados sobre ciertas sensaciones pero no un panorama general de toda la situación.




