- Existe en Aguascalientes cuatro áreas naturales protegidas
- Este año se asignaron 5 mdp para el cerro y se pidieron más para el 2011
Antes de concluir las gestiones del Instituto del Medio Ambiente del Estado (IMAE) se dejará sólo para publicarse el programa de manejo del Cerro del Muerto, como una de las cuatro áreas naturales protegidas de Aguascalientes, será responsabilidad de la próxima administración publicarla en el diario oficial y dar continuidad a la obtención de recursos para el manejo del área. Las zonas protegidas en Aguascalientes son la Sierra Fría, la Sierra del Laurel, el Cerro de Juan Grande y el propio Cerro del Muerto.
Por convocatoria del propio instituto se realizaron dos talleres de consulta pública, que no fue en términos legales una consulta pública, sino un espacio de participación social para la elaboración del programa de manejo del Cerro del Muerto que es un trámite obligado de acuerdo al decreto de área natural protegida como lo establece la ley en materia ambiental.
El primero de estos talleres fue en Jesús María, con un grupo de ejidatarios, ya que esta área natural abarca tanto el municipio de Aguascalientes como Jesús María. La idea fue buscar un acercamiento con el sector rural para conocer su perspectiva y al mismo tiempo darles información de los cuidados necesarios para esta área denominada protegida.
El segundo taller estuvo enfocado al sector académico, técnico, gubernamental, de la sociedad civil para darles a conocer los avances hecho al programa y recibir retroalimentación y propuestas para terminar de elaborar el documento antes de concluir la presente administración, para dejar pendiente sólo la publicación en el periódico oficial del estado a las siguientes autoridades.
Entre las especificaciones de manejo del cerro, se contempla la realización de una descripción y diagnóstico del lugar para conocer las condiciones en las que se encuentra, no sólo en aspectos bióticos, ecológicos, sino también en aspectos sociales y culturales; luego viene la parte de estratégica donde ya se define cómo se debe manejar el área, qué sí deben hacer y que no podrán hacer para asegurar la conservación y mejoramiento en el paso del tiempo.
El programa de manejo se divide en seis subprogramas, el de conservación, cultura, protección, manejo y gestión, entre otros. En estos subprogramas es donde se plantean las líneas estratégicas y las acciones para buscar la conservación de esta área natural.
Durante este 2010, se obtuvieron recursos de la federación, fueron en total alrededor de 5 millones de pesos aplicados en la construcción de una caseta de vigilancia, compra de equipo para desarrollar las labores de vigilancia y supervisión, para el control de incendios, además de otro dinero destinado para la educación ambiental. Una vez publicado el programa en el diario oficial del estado, la nueva administración deberá encargarse de seguir buscando recursos para darle curso a las acciones.
“Ahorita ya hay un programa en el Congreso de la Unión, en la Cámara de diputados pidiendo más recursos para el ejercicio 2011 para que la nueva administración estatal, pueda tener recursos para seguir trabajando en el Cerro del Muerto, pero un elemento importante es tener un programa de manejo donde será el respaldo para pedir los recursos”.
Hay dos problemas importantes para trabajar en esta área, una de ellas es la presión del crecimiento urbano que es uno de los grandes riesgos para el área; el otro es el uso excesivo para actividades agropecuarias. Ambos están abordados en el programa de manejo donde se plantea la forma idónea de lidiar con ellos.
“No quiere decir eso que no vaya a haber, por ejemplo uso agropecuario, no, si lo hay y debe de haberlo, es también parte de las potencialidades del área pero debe ser bajo ciertos lineamientos y lo que sí no puede haber es desarrollo urbano”.
Sin embargo para proteger esta área del desarrollo urbano es necesario no solamente tenerlo prohibido en una ley, sino deben generarse una serie de estrategias e instrumentos, por ejemplo, dando a los propietarios un pago por servicios ambientales. “Una de las razones por las que muchas tierras cambian su uso es sin lugar a dudas, cuestiones económicas que obligan a los propietarios a buscar tener un beneficio de su patrimonio, de su tierra, si ellos ya no tienen forma de cultivarla buscan a ver si alguien se las compra y eso provoca la fragmentación y la urbanización aunque sea parcial”.
El área del cerro está dividida en propiedad privada y ejidos, el 70 por ciento es de un grupo de aproximadamente 40 propietarios y lo demás son cuatro ejidos que tienen parte de su territorio en el cerro, los principales son, Venaderos y Buenavista, está también Los Caños.




