Esta es una región que ha experimentado un crecimiento significativo en la producción de vino en los últimos años. Aunque tradicionalmente no se le asociaba con la producción de vino, algunas áreas en el centro de México han demostrado un gran potencial para la viticultura. Aquí hay algunas características generales de los vinos producidos en el centro de México:
Altitud.- Muchas de las regiones vinícolas en el centro de México se encuentran a altitudes elevadas, lo que puede influir en la calidad de los vinos. La altitud puede proporcionar amplitudes térmicas diurnas que son beneficiosas para la maduración de las uvas, así como suelos adecuados para la viticultura.
Clima.- El centro de México tiene un clima que varía según la ubicación específica, pero en general, suele ser un clima seco con temperaturas diurnas calurosas y noches frescas. Esto puede ser favorable para la producción de uvas, ya que las condiciones secas pueden ayudar a prevenir enfermedades de las uvas, y las noches frescas pueden mantener la acidez en las uvas.
Variedades de uva.- Las regiones vinícolas del centro de México cultivan una variedad de uvas, incluyendo variedades tradicionales como la Tempranillo y la Cabernet Sauvignon, así como variedades menos conocidas como la Nebbiolo, la Malbec y la Syrah.
Estilos de vino.- Los vinos producidos en el centro de México tienden a ser vinos tintos, aunque también se producen blancos y rosados. Los vinos tintos suelen ser afrutados y expresivos, con buen equilibrio entre la acidez y el cuerpo. La crianza en barrica es común para algunos tintos, lo que puede aportar complejidad y sabores tostados.
Bodegas y viñedos.- La región del Bajío, en el centro de México, alberga muchas bodegas y viñedos que han invertido en tecnología moderna y técnicas de vinificación para mejorar la calidad de sus vinos.
Reconocimientos y premios.- A lo largo de los años, algunos vinos producidos en el centro de México han recibido reconocimientos y premios en competencias nacionales e internacionales, lo que ha contribuido a elevar la reputación de la región vinícola.
Es importante tener en cuenta que la industria vinícola en el centro de México todavía está en crecimiento y evolución, por lo que las características específicas de los vinos pueden variar según la bodega y la región exacta de producción. Sin embargo, esta región ofrece una experiencia vinícola interesante y única para los amantes del vino que desean explorar nuevos terruños y variedades.
En particular el vino en Aguascalientes ha recibido poca atención, incluso son escasos los textos sobre la historia vitivinícola de Aguascalientes. Esto tiene diversas explicaciones. Desde la poca producción de botellas, el consumo interno, la falta de proyección en anaquel en grandes superficies, la férrea competencia con vinos españoles, argentinos y chilenos, desde luego la alta tasa impositiva al fermentado (IEPS), ponen en relieve el esfuerzo sobresaliente de quien logra ir más allá de las fronteras del Estado.
HISTORIA.
Desde el año de su fundación en 1575, la Villa de Aguascalientes contaba con pequeños sembradíos de uvas que se destinaban para la elaboración de vino de consagrar. El cultivo de la vid era la actividad más importante de Aguascalientes, incluso la uva forma parte del escudo del estado como muestra de la importancia económica e identitaria con la población.
A principios de los 50’s y gran parte de los 60’s llego a ser el mayor productor de vinos del país, cada año se celebraba en el mes de agosto la “Feria de la uva”, considerada más importante que la “Feria de San Marcos”. Pues su arraigo estaba con los pueblos, comerciantes y visitadores del lugar.
El área vinícola de Aguascalientes, presenta altitudes de 1700 a 2400 metros sobre el nivel del mar, con clima semi-seco, donde se cultivan diversas varietales como Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec, Parrellada, Blanc de Zinfandel, Syrah, Petite Syrah, Mourvedre, Nebbiolo, Garnacha Blanca, Touriga Nacional, tempranillo, entre otras. Actualmente se ha experimentado con Chardonnay, Tempranillo, Cabernet Franc y una sorpresa muy agradable, PINOT NOIR.
