- Para ellos el ser humano es sano por naturaleza pero en el proceso
- Esta es sólo una de las vetas del teatro que han intentado hacer
La base del teatro enfermo es un enfoque existencialista que ellos no conocían y lo supieron hasta que se adentraron en los principios de este ejercicio de experimentación que inició con el instinto y posteriormente lo volvieron una forma de actuar dentro del escenario y más que eso una manera de acercarse al público, dijo Eden Montalvo, integrante y representante del Taller Laboratorio INRI de Puebla que se presentó en Aguascalientes.
Este teatro enfermo inició primeramente con el instinto y posteriormente lo trabajaron ya como teoría; para ellos existen tres bases que son el sustento de este tipo de teatro que experimentaron por una ocasión, el conflicto inmediato no resuelto, la autoaceptación total y el posible cambio. Ellos lo denominaron como teatro enfermo porque ellos partieron del hecho de que todos los seres humanos son sanos, su ser es sano, pero el deber ser que lo hace responder al mundo lo vuelve enfermo.
Lo que el hombre es, es la verdadera esencia de la existencia, pero conforme el hombre se relaciona con elementos de su mundo entonces se vuelve un deber ser que responde no al verdadero latido o sentido real de lo que sucede sino más bien a lo que el exterior marca. El hombre está sano cuando está en equilibrio y en ese momento ellos se cuestionaron qué pasaría si usaran el teatro para enfermar a ese ser humano y volverlo justo lo que dice que no es.
“Como es, está bien, está sano y utilizando el juego entre sano y enfermo le pusimos teatro de la enfermedad, la intención es enfermarlo psicológicamente”.
Las puestas en escena de su obra donde abordan el teatro enfermo han sido en diferentes ciudades de la república y las reacciones del público han sido muy diversos, hay gente que se protege demasiado por no querer ser tocado por la enfermedad, el espectador decía aquí no pasa nada porque sentía que las anécdotas que ellos veían en el escenario no corresponden con lo que viven.
En otros lugares incluso la gente quería meterse a defender a los personajes que eran agredidos dentro de la escena; en otras ciudades la gente no dice nada, para Eden Montalvo la generalidad es la evasión en cualquiera de sus formas, ya sea que acepten lo que sucede frente a ellos o definitivamente lo nieguen.
Como taller laboratorio, ellos además del teatro enfermo quieren abordar otro tipo de teatro, temáticas distintas al igual que las formas de abordarlo, de lo que él está seguro es que no existe nada dicho para ellos y en realidad están dispuestos para la experimentación.
