El penúltimo día del XII Festival de Títeres en el Teatro Morelos correspondió al grupo Con la Cartelera, el cual presentó la obra El Yeitotol. En el mundo de las aves, pájaros de diferentes castas se dan a la búsqueda de una maravillosa ave. Cuentan que el Yeitotol sólo aparece una vez cada mil años y sólo lo hace ante un ser muy especial. Así emprenden la búsqueda de esa ave los títeres de la compañía de Querétaro, de la mano de los titiriteros, artistas vestidos de blanco que dan voz y movimiento a las aves.
La representación dirigida al público infantil llenó el Teatro Morelos en sus representaciones matutinas. Los personajes, todos pájaros, iban desde la tímida paloma hasta la temible águila culebrera. La colorida guacamaya tiene un carácter tristón y quejumbroso y decide mejor no ir a buscar al prometido Yeitotol. La paloma alega que ha de quedarse a cuidar de sus hijos y con ese pretexto tampoco emprende el viaje hacia el ansiado pájaro. El pato tartamudo vive en su jaula y prefiere el confort de su casa antes de ir a la sierra.
Ante una gran pluma blanca que anuncia la llegada del gran Yeitotol arriban dos astutos pajarillos muy diferentes. Bonifacio Buenrostro es un vivaracho ruiseñor colorado dispuesto a la aventura. El águila ratonera es seria, gruñona y solitaria. Su lema es volar solo. No quiere compañía.
El cuento que narran los queretanos es la búsqueda de un cáliz. El ave Yeitotol, grande y hermosa, de plumas aterciopeladas lleva una moraleja interesante. No todo lo que brilla es oro y nada de valor se consigue con sólo desearlo. Todo tiene un precio y por supuesto, también lo tiene obtener los favores del ave mágica.
La propuesta plástica y la puesta en escena que combina la actuación y el manejo de títeres en la escena que maneja esta compañía queretana vienen cargadas de enseñanzas que fomentan el valor del ser humano. El movimiento de las aves es tan cuidado que por un momento el público hizo volar a los espectadores.




