El inicio del proceso electoral que determinará el rumbo del país para el próximo sexenio lo empezamos a observar. Cada momento y decisión que se tome marcará el rumbo y el estilo de campaña que se pretende delinear.
En el caso de la puntera Claudia Sheinbaum se observa como una primera medida la incorporación de un grupo plural compuesto por distintos personajes y fuerzas políticas al interior de Morena, cuidando mantener la unidad y tener la menor cantidad de fracturas posibles.
En los primeros momentos se observa que pone énfasis en el desempeño y capacidad del equipo, aunque ella es el personaje, sabe que no tiene el liderazgo carismático de Amlo por lo que va a concentrar esfuerzos en la capacidad y eficiencia del equipo.
Hasta el momento se observa una candidata discreta, metódica, cumpliendo cada una de las fases y de los objetivos visualizados. Mantiene una campaña de medios con planteamientos de izquierda, con la coherencia discursiva que ha venido planteando en las etapas anteriores.
Esboza de forma aún abstracta, pues aún no se pueden hacer propuestas, lo que es el segundo piso o el siguiente nivel de la cuarta transformación.
Xóchitl por su parte ha tenido una mayor dificultad para consolidar una personalidad y discursos propios. Buena parte de editoriales y columnas periodísticas asumen que el crecimiento explosivo de la primera etapa que consolidó su liderazgo, creó expectativas que no ha cumplido en un momento que requiere una mayor consistencia en definiciones y proyecto.
Tal vez los obstáculos que enfrenta tienen que ver con su condición de mujer, de ciudadana distanciada de estructuras partidistas, de no pertenecer a grupos y equipos al interior de los tres partidos que la apoyan.
Lo que en un primer momento se vio como una cualidad que fue muy atractiva entre los grupos de la sociedad civil, hoy se convierte en obstáculo para poder delinear con firmeza un proyecto propio que incluya tanto a la sociedad civil como a los integrantes de los partidos que la acompañan.
Me parece que los partidos de oposición que la postulan y el equipo cercano a ella, harán las correcciones pertinentes pues es indispensable remontar y recuperar su posición de liderazgo.
Finalmente la precampaña de Samuel García es fresca, disruptiva, asume como una cualidad el liderazgo joven. Tiene tintes de una campaña en crecimiento.
@normaglzz
