Señor Director:
Con respecto del texto firmado por la señora Lilia Palomino Topete el domingo 30 de mayo, aparecido en las páginas de opinión de La Jornada Aguascalientes, quisiera hacerle a la misma las siguientes puntualizaciones:
De lo que se logra comprender en su confuso texto concluyo que tiene una opinión de mi persona que no atino a entender ya que, como usted sabe, no tengo el gusto de haberla conocido nunca personalmente. Lo que haga o deje de hacer y opinar en un medio de libre expresión –como usted bien apunta- en mis actividades como colaborador de La Jornada, tiene que ver con mi visión personal de la realidad. Nada más y nada menos. Ello, además, no tiene ninguna relación con mis actividades como catedrático e investigador universitario, por lo que sus referencias son equivocadas. Por el aprecio que observo en su texto por los compañeros que dirigen el periódico y quienes generosa y –estoy seguro- desinteresadamente le abrieron el espacio, le recomiendo que lo utilice para que ellos mismos respondan a su pregunta acerca de si ¿El panista de los años ´90 trabaja por vocación como “periodista” o recibe un ingreso como parte de la nueva política? Le confirmarán que no recibo un solo peso por mis colaboraciones, tanto en el espacio de opinión como en el programa de televisión. Es una aportación voluntaria en el que la única gratificación que acordé con Jorge Álvarez es tener la completa libertad de preguntar lo que considere relevante y de interés general a los personajes que ellos invitan. De su extraña preocupación por supuestos nexos con quien usted identifica como “nueva política”, y que supongo se refiere a la Lic. Lorena Martínez, le comento que tan solo la he tratado en un programa hace algunas semanas, en el que se le hicieron cuestionamientos aún más complejos e incómodos que al Sr. Fernando Herrera. La diferencia es que ella nunca los asimiló como ataques personales, como sí lo hizo desatinadamente el Sr. Herrera. Además, no pretendo ser periodista como usted lo señala. Es una actividad que valoro demasiado y a la que me he acercado sólo por mero aprendizaje.
Señora Palomino, le reitero mi respeto a su fina y distinguida opinión, y agradezco sorprendido el interés que tiene en mi persona. Es una lástima que su candidato no haya respondido acertadamente en el momento adecuado a mis interrogantes y ahora usted sea quien le sirva de enlace. Le aconsejo que como coordinadora de la campaña del Sr. Herrera que entiendo es usted, dedique sus esfuerzos al logro de sus objetivos políticos y pierdan menos tiempo en intercambios epistolares vanos. Por mi parte, y como no soy un actor político ni estoy interesado en este tipo de polémica, doy por cerrado el episodio. Afortunadamente, el análisis crítico de la realidad política continuará, sea yo o miles más quienes lo hagan.
Atentamente
Adán Baca Morales




