Para nuestros hermanos los españoles ahora estar parado es un tema controversial. Primero la crisis mundial del año pasado que azotó a toda la comunidad europea comenzando por Grecia e Inglaterra, continuando con su agravo en la madre patria España, en donde estar parado no tiene otra connotación que un sinónimo de desempleo; y es que las cifras de parados, como se les conoce, alcanzaron en el segundo trimestre del año un total de 20.09% de la Población Económicamente Activa y de ellos 400,000 inmigrantes de otros países. Dudoso es el tema puesto que las opiniones son contradictorias entre políticos y la población de ese país. ¿España se recupera?.. ¿La cifra de los parados indica un crecimiento constante y sostenido?… Y México… ¿Estamos preparados para una situación similar? Analicemos pues.
Primero lo más importante, la opinión pública española. Es una cosa curiosa, si comparamos las estadísticas y la opinión general española nos encontramos con discrepancias que muestran un camino de incertidumbre económica. La tecnología de nuestro tiempo nos permite comunicarnos directamente al otro lado del mundo prácticamente gratis, por lo cual he contactado a algunos de mis conocidos, colegas y amigos que residen en España. Opiniones encontradas. Hay quienes indican que la crisis económica fue cosa del 2009 y quedó atrás. Hay otros que mencionan la irrelevancia de los ya casi cuatro millones de parados en el mes pasado, tachándolo de exageración y de irrumpir en los medios masivos provocando ruido en la Unidad Europea. Y bueno, lo cierto es que ante una verdad inminente cualquier síntoma de recuperación es gloria, tal como la vivida los meses de junio y julio cuando la tasa de parados disminuyó ligeramente, dando una nueva esperanza para aquellos que se encuentran sin empleo en la madre patria.
Por su parte, los parados son también una polémica económica y una fuerza política. Reconocidos economistas explican que España, en los últimos 20 años, ha basado su crecimiento cambiario principalmente en especulaciones generales y en el empleo de mano de obra relativamente barata. Cifras tales como los 19 millones de españoles que sostienen sueldos por debajo de los mil euros y las expectativas de sobrepasar los cuatro millones de desempleados, han llevado a diversos partidos y sindicatos a organizar trifulcas y huelgas; y es que las estadísticas indican que los sectores de la construcción y servicios así como el sector industrial son los más afectados en el coeficiente de parados.
Por su parte el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y su comitiva propusieron recientemente la reforma laboral con propuestas polémicas, por ejemplo el facilitar la rescisión de contratos con 20 días de indemnización por año, en caso no sólo de que la empresa tenga pérdidas sino también como medida de prevención. De igual manera impulsa la reducción de los beneficios en seguros de desempleo y capacitación.
Por último, el primer mandatario español enfatizó durante este mes las fortalezas de la economía española; principalmente puntualizando que el sector financiero no necesitó de inyecciones económicas por parte del gobierno, tal como sucedió paralelamente en otros países y en la industria automotriz americana, en donde una estimulación monetaria fue acordada entre la iniciativa privada y gobierno.
En contraposición, se encuentra la situación laboral mexicana. ¿En qué lugar estamos parados?, ¿cómo nos comparamos con la situación española? Según los reportes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), México obtuvo una tasa de desempleo en el segundo trimestre del año de 5.3%, de la PEA (Población Económicamente Activa), algo superior al 5.2% del mismo trimestre del 2009. En comparación con la tasa de paros en España resulta alentador que en México tengamos un ambiente laboral mucho más estable, pero aún no igualable a la situación de la comunidad europea. Por su parte México se encuentra experimentando con prestaciones globales como la del Seguro de Desempleo, presentado durante el 2007 por Marcelo Ebrard, uno de sus primeros precursores ante el gobierno del Distrito Federal; finalmente otorgado por primera vez en diciembre del mismo año, bajo una revolución política y social de especulaciones. Con ello se ha marcado así un gran paso en la dinámica de una sociedad más justa e igualitaria en México, sobre todo si se compara con Inglaterra, en donde dicho seguro fue implantado en 1911.
El desenlace de la historia que hoy observamos en la situación laboral de España esta aún por verse, ¿dominará la presencia colectiva o será el gobierno quien controle los dominios y dirija al país fuera de esta crisis? Esto está por verse en los próximos años. El día de hoy, lo verdaderamente cierto es que España se encuentra en vías de sobrevivir una las crisis más importantes de su historia y que su gobierno se encuentra activamente proponiendo medidas de corrección y desarrollo. Por su parte los españoles ahora se encuentran más unidos como sociedad; ofrecen cadenas sociales en facebook y páginas web, en donde los parados reciben mutuo apoyo, comparten “tips”, experiencias y hasta toman capacitación en línea (www.estoyparado.com).
Debemos de aceptar pues que México también se encuentra en un ambiente laboral inestable y en vías de más desarrollo, sin olvidar nuestra problemática interior. Ver siempre hacia el futuro con mente abierta, sin olvidar que los mexicanos desempleados hasta antes del 2007 no tenían ni esperanza, ni dignidad bajo la pérdida de fuentes económicas. Celebremos pues el bicentenario como una victoria más en México, la capacidad laboral del país, su gente y esperanza, dando tiempo al tiempo para una pronta recuperación a la madre patria.
