La desconfianza que producen los diputados locales en los liderazgos del PRI seguirá presente. “No tienen remedio”, señaló uno de los precandidatos más fuertes a la gubernatura en días pasados. Ayer, intempestivamente, se alteró el orden del día de la sesión, en la que los funcionarios involucrados en el FIADE (el Fideicomiso del Impuesto Sobre la Nómina) comparecerían ante el congreso, aunque le echaron para atras la propuesta de deuda de Fypasa.
Justo cuando se ha dado a conocer que se oculta información de los varios proyectos que se desarrollan en la zona de Peñuelas, y que la próxima semana se votará el posible financiamiento de la más reciente producción de Diego Luna asumiendo riesgos sobre las hipotéticas utilidades, de un día para otro, la comparecencia desapareció del orden del día. En otras palabras: si en la noche los diputados se fueron a dormir pensando que el tema se trataría, despertaron con otra historia.
Y hablando de los diputados locales del PRI, surgen más lecturas de la visita relámpago que realizara Héctor Hugo Olivares Ventura a Fernando Palomino, y un grupo de 8 legisladores locales. Se sabe que Héctor Hugo quisiera hacer “la chica” e intentar una última vez ser gobernador del estado. Para eso, entiende que tiene que tender puentes hacia todas las expresiones, incluso hacia el “granadismo”, con el que en anteriores tiempos el “olivarismo” tuviera diferencias irreconciliables.
Pero si no logra la gubernatura, cuando menos, Héctor Hugo podría quedarse con una gran tajada del pastel del poder político aguascalentense, colocando a su “gallo” para la presidencia municipal, en la persona de Adrián Ventura, y al próximo líder del PRI en el congreso local, que podría ser él mismo, o su ahijado Miguel Ángel Juárez Frías, quien ya construye un bloque de influencia para el próximo trienio, principalmente con el “lorenismo”, representado por Roberto Tavares.
Sin duda, Olivares Ventura no saldrá con las manos vacías del 2010.
Cambiando radicalmente de tema, es lamentable que mientras las autoridades de todos los niveles pidan a los ciudadanos “valentía” para denunciar irregularidades, sean las propias autoridades las que se encargan de sepultar las esperanzas de cambio a través de la acción de la comunidad.
Es el caso del alcalde panista-verdeecologista-panista de San Francisco de los Romo, Efraín Castillo Valadez, quien no se tomó ni una semana para cobrar venganza de un grupo de ciudadanos que denunciaron anomalías y malos manejos en el patronato de la feria de “San Pancho”.
Ni tardo ni perezoso, Castillo ordenó que fuera clausurada una tienda de abarrotes de la que eran propietarios los denunciantes, con un pretexto legaloide. Así reaccionan nuestros políticos ante los estragos de la crisis económica más espeluznante de los últimos 80 años.
P.D. Se despide hoy, de este proyecto periodístico, un entrañable compañero: Luis Enrique Rodríguez. Parte a seguir formándose y explorando rutas de realización personal. Y se despide por la puerta grande; su nota sobre el ocultamiento de información en el FIADE causó estragos en la clase política local; incluso, algunos intentos de censura.
Además de ello, Luis Enrique retrató a una sociedad con artículos sobre los niveles de pobreza e ingreso que existen realmente, así como con notas en las que dio cuenta del alarmante número de empresas que cierran cada semana en Aguascalientes. Honró al lema de esta casa editorial, que reza: “Porque alguien tiene que decirlo”.
A continuación, un pequeño extracto de su escrito de despedida, ubicado en la página 7 de esta edición:
“Finalmente, no nos acostumbremos a que esos problemas permeen en la sociedad, a que los automovilistas no respeten a los peatones ni las más elementales normas de vialidad; que las personas discapacitadas no cuenten con espacios adecuados para su movilidad, o que el transporte público no cuente con equipamiento acorde al precio que pagamos. No nos acostumbremos a ir perdiendo cualquier rastro de civilidad”.
P.D. No nos acostumbremos
