Dijo que esto efectivamente puede llevarse a la Corte Interamericana para analizarse, aunque, reiteró, estos procedimientos toman años
Explicó que el proceso de elección se haría con reglas que aún no están claras, porque no está en la legislación
México se enfrentará a una nueva forma de justicia independientemente a lo que ocurra con la Reforma Judicial, en caso de que ésta proceda se podría recurrir a las instancias internacionales, señaló el magistrado de circuito del Poder Judicial de la Federación en Aguascalientes, David Pérez Chávez.
“Si la Corte acudiera a la Corte Interamericana y no se emite una medida cautelar que ordene detener el proceso, éste continuará. Los juzgadores actuales y los que lleguen tendrán que enfrentar esta nueva forma de justicia, ya que la aplicación o entrada en vigor de los procedimientos internacionales pueden demorar años. Por otro lado, existen países que no han acatado las decisiones de la Corte Interamericana e, incluso, han abandonado tratados internacionales”, indicó el magistrado.
No obstante, comentó que efectivamente se podría llevar el caso a la Corte Interamericana para su análisis; sin embargo, reiteró que estos procedimientos son prolongados y no se resuelven en cuestión de días. El magistrado David Pérez Chávez añadió que se agotarán todas las medidas jurisdiccionales disponibles y que si una de estas implica recurrir a la jurisdicción internacional, así se hará.
Explicó que eso sería en lo jurídico, pero en un plano más material, si la Corte llegara a evaluar este sistema se enfrentarán a los problemas materiales, donde el Ejecutivo está ya enfrentando a un INE que está pidiendo una cantidad para desarrollar este proceso, la cual ha sorprendido hasta el propio Ejecutivo federal.
Este escenario, mencionó, muestra lo que realmente implica un sistema de elección como el propuesto, revelando el costo excesivo que representa la multiplicidad de candidatos. Además, añadió que elegir jueces y ministros sería casi imposible, ya que definir el perfil adecuado de los votados es complicado; en Aguascalientes, por ejemplo, existen 27 juzgadores.
“Es importante cuestionar si este mecanismo de elección va más allá de lo jurídico y permite a los votantes entender a quién están eligiendo”, comentó. Enfatizó que, más allá de lo jurídico, este no sería un proceso de elección democrático, pues el sistema no permitiría que la ciudadanía conozca a los candidatos.
Explicó que el proceso de elección se llevaría a cabo con reglas que aún no están claras, ya que no están establecidas en la legislación: “La pregunta sería si realmente estamos hablando de un proceso democrático y si estas son las realidades a las que nos enfrentaremos”, reflexionó.
El magistrado también destacó que lo realizado por la Corte, desde su perspectiva, representa un acto de valentía, al mantener una postura que protege la independencia de los juzgadores, advirtiendo que esta reforma amenaza dicha independencia. Pérez Chávez señaló que el proyecto del ministro Alcántara aborda la Supremacía Constitucional, subrayando que la Constitución en su artículo 136 establece principios esenciales que no deben perder su vigencia.
Agregó que los tres poderes deben existir para controlarse mutuamente y señaló: “Si realmente vamos a vivir en un país sin estos contrapesos, la pregunta es si podemos habitar en un país donde algunos puedan actuar sin ser cuestionados”.
Asimismo, David Pérez Chávez afirmó que actualmente existe un debilitamiento del estado de derecho, así como una crisis constitucional, que se habría agravado en caso de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación se hubiese pronunciado de manera rotunda en contra de la Reforma al Poder Judicial y no hubiera acatado el fallo correspondiente. El magistrado añadió que, a raíz de esta reforma, el país podría dejar de ser una República para convertirse en un Parlamento, lo que implicaría que habría un poder al cual nadie podría objetar nada: “En los parlamentos, los legisladores pueden hacer lo que deseen sin que nadie se los impida”, concluyó.
