Donald Trump, está decidido a llevar su política de “mano dura” al extremo: prometió declarar a los cárteles del narcotráfico como organizaciones terroristas cuando regrese al poder en enero. Esta propuesta ha causado revuelo, especialmente por las implicaciones que tendría para México. En respuesta, la presidenta Claudia Sheinbaum dejó en claro que la soberanía del país no está en juego.
Sheinbaum responde
Desde Mazatlán, Sinaloa, Sheinbaum respondió a las declaraciones de Trump, asegurando que México tiene su propia estrategia de seguridad, basada en la coordinación y la prevención. “Nunca nos vamos a subordinar. México es un país libre, soberano e independiente y no aceptamos injerencismos”, afirmó durante su discurso.
La presidenta también destacó que parte de la solución está en atender las causas que llevan a los jóvenes hacia el narcotráfico. “Que sepan que esa no es una perspectiva de vida. Siempre será una perspectiva de muerte y de abandono porque la violencia nunca lleva a ningún lado”, añadió.
Trump redobla la presión
Desde Arizona, en un foro de la organización ultraconservadora, Turning Point, Trump no se guardó nada. Aseguró que, al llegar a la Casa Blanca, actuará rápido contra los cárteles: “Todos los miembros de pandillas extranjeras serán expulsados y designaré inmediatamente a los carteles como organizaciones terroristas extranjeras. Lo haré de inmediato”.
Acusó a varios países de enviar “narcotraficantes” a Estados Unidos y afirmó que “toda esta red criminal que opera en suelo estadounidense será desmantelada, deportada y destruida”. También comentó el caso de Aurora, una ciudad de Colorado, donde, según él, se encuentran varios miembros de una megabanda criminal transnacional de origen venezolano, llamada Tren de Aragua.
En su discurso, mencionó a Sheinbaum, calificándola como “una mujer encantadora y maravillosa”, pero dejó clara su postura sobre la relación bilateral. “Fui muy duro con México. Le dije: ‘No pueden hacerle esto a nuestro país’”, afirmó el político.
¿Qué implicaría declarar a los cárteles como terroristas?
Declarar a los cárteles del narcotráfico como organizaciones terroristas va más allá de un simple cambio de etiqueta. Esta medida, si se aplicara, tendría consecuencias serias para México y su relación con Estados Unidos.
Primero, el gobierno de Estados Unidos podría usar herramientas que normalmente aplica contra grupos terroristas, como congelar cuentas bancarias y confiscar bienes relacionados con estas organizaciones en cualquier parte del mundo. También abriría la puerta a realizar operaciones militares fuera de su territorio, incluso en países como México, sin necesidad de pedir permiso a su gobierno.
Esta última posibilidad es especialmente polémica porque pone en riesgo la soberanía de México, es decir, su derecho a decidir cómo manejar sus problemas internos sin interferencias extranjeras. Para muchas personas, esto podría verse como una violación directa a la autonomía del país y aumentar la tensión entre ambas naciones.
Además, podría provocar un aumento de la violencia en México y complicar las relaciones diplomáticas entre ambos países.
