- El expresidente colombiano alerta sobre las consecuencias de una acción armada unilateral de EE.UU. en México
- Samper asegura que una agresión militar sería vista como una violación de la soberanía y causaría una respuesta unánime en América Latina
- El exmandatario también analiza las tensiones entre EE.UU. y China, así como los peligros de las políticas migratorias de Trump para la región
El expresidente colombiano Ernesto Samper advierte sobre los riesgos que implicaría una intervención militar unilateral de Estados Unidos en México, bajo el pretexto de combatir a los cárteles de la droga. En una entrevista con Proceso, Samper destaca que este tipo de acción sería rechazada de manera unánime por América Latina y desencadenaría una férrea unión regional contra dicha agresión.
Samper asegura que una medida de este tipo provocaría una respuesta militar de los países latinoamericanos, quienes, según él, ya han coordinado “hipótesis de conflicto” para enfrentar amenazas externas. El exgobernante sostiene que la región tiene la capacidad de organizar esfuerzos colectivos para hacer frente a una posible pretensión hegemónica por parte de Estados Unidos. “Sería una reacción de dignidad moral”, afirmó Samper, enfatizando que la soberanía de México debe ser defendida a toda costa.
Además, Samper no duda en calificar este tipo de medidas como “una de las peores decisiones que podría tomar el presidente Trump”. Argumenta que, en caso de que las tropas estadounidenses entren en territorio mexicano, se generaría una ola de rechazo tanto dentro de México como en los propios Estados Unidos, donde se despertaría el recuerdo de la Guerra de Vietnam y una nueva oposición interna contra las intervenciones militares extranjeras.
El expresidente colombiano también cuestiona la propuesta de Trump de declarar a los cárteles mexicanos como “organizaciones terroristas”, lo que abriría la puerta a intervenciones militares directas. Aunque algunos funcionarios, como el republicano Marco Rubio, han considerado esta opción, Samper ve este enfoque como un error que podría desencadenar una grave crisis regional.
Samper advierte que la intervención de Estados Unidos en la región no es nueva, pero ha sido “sutil” y “invasiva” a través de agencias antidrogas y prácticas de inteligencia. A pesar de esto, considera improbable que Trump autorice operaciones militares directas, dado que el contexto geopolítico actual ha cambiado, y los tiempos de la imposición de dictaduras y la intervención directa parecen haber quedado atrás.
Otro aspecto que preocupa a Samper es la creciente presencia de China en América Latina, algo que podría tensar aún más las relaciones entre Estados Unidos y los países de la región. Con la participación de varios países latinoamericanos en la iniciativa china de la Franja y la Ruta, Samper advierte que las agresivas políticas de Trump podrían llevar a la región a estrechar aún más sus lazos con China, desplazando la influencia estadounidense.
Finalmente, Samper concluye que América Latina debe ser consciente de que no puede seguir bajo la lógica de que el capitalismo es sinónimo de democracia y derechos humanos. La región, según él, está abriendo paso a un nuevo paradigma de desarrollo social, equidad y legitimidad democrática que no depende exclusivamente de los intereses de potencias extranjeras, como Estados Unidos o China.
La postura de Samper resalta la importancia de una América Latina unida y soberana, que se enfrenta a desafíos complejos tanto a nivel interno como externo.
