Mark Carney, exbanquero central y economista estrella, se convertirá en el nuevo primer ministro de Canadá tras ganar el liderazgo del Partido Liberal con un aplastante 85.9% de los votos. Su llegada marca el fin de la era Trudeau y abre una nueva etapa para el país, justo cuando la administración de Donald Trump en Estados Unidos está causando estragos en el comercio global.
Pero, ¿quién es este hombre que ahora dirigirá Canadá? Y, más importante aún, ¿tiene lo que se necesita para el puesto?
¿Quién es Mark Carney?
Mark Carney no es un político tradicional. De hecho, hasta hace poco, ni siquiera estaba en el radar como contendiente para el liderazgo del país. Su carrera ha sido principalmente en el mundo de las finanzas.
Fue presidente del Banco de Canadá (2008-2013) y del Banco de Inglaterra (2013-2020). En ambos puestos, se le reconoció por haber gestionado crisis monumentales: en Canadá, la crisis financiera de 2008; en el Reino Unido, el caos del Brexit. También trabajó 13 años en Goldman Sachs, moviéndose entre Londres, Tokio, Nueva York y Toronto. Es decir, sabe manejar números y crisis económicas.
Se graduó en Harvard en economía y luego se doctoró en Oxford. Ah, y jugó como portero suplente en el equipo de hockey sobre hielo de Harvard (sí, es canadiense hasta la médula).
Aunque su currículum es impresionante, su gran debilidad es clara: nunca ha sido un político electo. Y eso, en un Parlamento dividido y en tiempos de incertidumbre, podría jugarle en contra.
¿Cuáles son sus planes para Canadá?
Carney llega con una agenda ambiciosa, prometiendo cambios que podrían sacudir la economía del país. Algunos de sus principales compromisos son:
- Más comercio, menos impuestos: Quiere abrir nuevos mercados para las exportaciones canadienses y eliminar el impuesto al carbono para consumidores.
- Reformas económicas agresivas: Propone dividir el presupuesto en dos, presupuesto operativo (equilibrado y sin déficits) y presupuesto de inversión (miles de millones en infraestructura para impulsar la productividad).
- Adiós a la subida de impuestos: Ha prometido eliminar los planes liberales para aumentar el impuesto a las ganancias de capital.
- Más inversión en infraestructura: Utilizará el balance federal para financiar proyectos clave.
Sus propuestas suenan atractivas, pero los conservadores ya están al acecho, cuestionando su historial y sus verdaderas intenciones.
¿Cuándo serán las elecciones en Canadá?
El camino de Carney no será fácil. El Partido Liberal está en una posición frágil, con menos del 50% de los escaños en el Parlamento. Esto significa que tiene dos opciones:
- Convocar elecciones anticipadas en primavera, lo que podría dejar al país con un gobierno interino justo cuando se avecina una posible guerra comercial con Estados Unidos.
- Buscar apoyo de un partido opositor para gobernar durante un tiempo, lo que le daría más estabilidad, pero lo obligaría a hacer concesiones políticas.
Además, los conservadores, liderados por Pierre Poilievre, han lanzado ataques constantes, acusándolo de: falta de transparencia (le exigen revelar sus activos financieros para descartar conflictos de interés) y decisiones polémicas en Brookfield (como exjefe de la empresa, minimizó su papel en la decisión de trasladar su sede a Nueva York).
A pesar de estos desafíos, los liberales han repuntado en las encuestas tras la renuncia de Trudeau. Antes estaban 27 puntos abajo de los conservadores, pero ahora la diferencia es mínima: 37% vs. 34%.
