Imagina esto: un entrenador de fútbol americano, con un bigote que parece sacado de una película de los 80, llega a Inglaterra para dirigir un equipo de fútbol soccer sin tener idea de cómo se juega. Suena a receta para un desastre, ¿verdad?. Pero espera, porque Ted Lasso, la serie de Apple TV+ que hoy confirmó su cuarta temporada con Jason Sudeikis al frente, no es solo una comedia deportiva; es un puñetazo emocional disfrazado de risas, una masterclass sobre humanidad, y la razón por la que millones de personas, incluso las que piensan que un balón es solo un adorno, están enganchadas. Si no la has visto, esta nota es tu pase VIP para entender por qué necesitas a Ted en tu vida. Ahora.
¿De qué va Ted Lasso?: Más que fútbol, es corazón
La premisa es simple pero loca. Ted Lasso (Jason Sudeikis) es un técnico de fútbol americano universitario en Kansas, famoso por hacer bailar a sus jugadores para celebrar un título menor. De repente, lo contratan para entrenar al AFC Richmond, un equipo ficticio de la Premier League que está en la lona. El detalle es que Ted no sabe nada de soccer. Ni las reglas, ni la cultura, ni por qué los británicos dicen “pitch” en lugar de “campo”. La dueña del club, Rebecca Welton (Hannah Waddingham), lo ficha con un plan maquiavélico: quiere que fracase para vengarse de su exmarido, un magnate que ama al equipo. Pero Ted tiene un superpoder que nadie esperaba: un optimismo tan puro que podría derretir el hielo del Ártico.
La serie arranca como comedia, y sí, te vas a reír, pero pronto se transforma en algo más grande. A través de tres temporadas (y una cuarta en camino), seguimos a Ted y su pandilla, el gruñón Roy Kent (Brett Goldstein), el genio del balón Jamie Tartt (Phil Dunster), la dulce Keeley Jones (Juno Temple), el carismático Dani Rojas (Cristo Fernández), etc. Mientras enfrentan derrotas, divorcios, crisis existenciales y hasta ataques de pánico. Todo eso mientras Ted reparte galletas caseras, frases motivacionales como: “Be a Goldfish” (olvida el pasado en 10 segundos), y una fé inquebrantable en que las personas pueden ser mejores. Spoiler: no necesitas entender fútbol para amarlo.
Porque todos necesitamos un Ted Lasso en 2025
Vivimos en un mundo donde el cinismo es lo más importante. Las redes sociales están llenas de haters, las noticias son un desfile de fatalidades, y a veces parece que el único gol que marcamos es en nuestra propia portería. Ted Lasso es el antídoto. No es una serie sobre ganar trofeos, aunque hay partidos épicos, sino sobre ganar en la vida.
Ted no es perfecto, y en la segunda temporada lo vemos derrumbarse en un ataque de ansiedad que te hará abrazar la pantalla. Pero siempre se levanta, y te arrastra con él.
Aquí van las razones, crudas y reales, para que corras a verla:
- Te enseña a creer otra vez: Ted llega a un vestidor lleno de egos y los convierte en familia. Cuando el equipo está en lo más profundo, él no grita ni culpa; les dice que ser mejores personas es más importante que ganar.
- Es un manual de empatía: Desde Roy Kent enfrentando sus problemas hasta Sam Obisanya (Toheeb Jimoh) defendiendo su orgullo nigeriano contra el racismo, cada personaje te muestra que todos cargamos algo. Ted no juzga; escucha. Y tú aprendes a hacer lo mismo.
- Ríe y llora en la misma escena: ¿Una serie que te hace reír con un chiste sobre té inglés y luego te destroza con una confesión sobre salud mental? Sí, eso es Ted Lasso. Toda la serie es un nocaut emocional.
- Jason Sudeikis es un genio: Ganó un Emmy por esto, y con razón. Su Ted es cálido, torpe, y tan humano que quieres invitarlo a un café. La noticia de hoy, Sudeikis confirmado para la temporada 4, ahora con un equipo femenil, es la cereza del pastel.
- El fútbol es solo el pretexto: No importa si no sabes qué es un fuera de juego (Ted tampoco lo sabía al principio). La serie usa el deporte como lienzo para pintar sobre amor, redención y segundas oportunidades.
Un dato que te volará la cabeza
¿Sabías que Ted Lasso nació como un comercial de NBC Sports en 2013?. Sudeikis creó al personaje para promocionar la Premier League en EE.UU., y siete años después, Bill Lawrence (el genio detrás de Scrubs) lo convenció de convertirlo en serie.
Lo que empezó como un sketch de 5 minutos ahora tiene 3 temporadas, 20 Emmys, y una cuarta en producción para 2026. Hablando de evolución.
La temporada 4: Ted vuelve, y con mujeres al mando
En el podcast New Heights, Sudeikis soltó la bomba: “Estamos escribiendo la temporada 4. Ted podría entrenar al equipo femenil del Richmond”. Imagina a Ted, con su chaqueta y silbato, inspirando a un grupo de jugadoras mientras sigue enfrentando sus propios demonios. Si la tercera temporada cerró muy fuerte y muy emotiva, la cuarta promete ser un reinicio con el mismo corazón.
No es una serie, es un abrazo
Ted Lasso no es perfecta, pero es honesta. En un mundo donde el deporte suele ser gritos y machismo, esta serie te recuerda que la verdadera victoria no está en el marcador, sino en cómo tratas a los demás.
Es la historia de un hombre que, con galletas y un “Believe” pegado en el vestidor, nos enseñó que perder no es fracasar, y que a veces el pase más importante es el que das fuera de la cancha.
Así que, hazte un favor: busca Ted Lasso en Apple TV+, prepara pañuelos y palomitas, y déjate llevar. No es solo una serie; es un recordatorio de que, como dice Ted, “el éxito no se trata de ganar, sino de ayudar a los demás a brillar”. En 2025, todos necesitamos un poco de eso. ¿Listo para creer?.
