- El mandatario rechazó “luna de miel” en su gobierno y prometió trabajo constante para impulsar el desarrollo.
Víctor Cardoso y Juan Carlos Miranda
México, DF. El presidente Enrique Peña Nieto afirmó que su gobierno no será una “luna de miel” y, por el contrario, habrá trabajo constante para implulsar el desarrollo del país, con objetivos y metas claras.
“Sabemos hacia dónde queremos ir”, particularmente “alejarnos de un escenario de indolencia”, afirmó.
El mandatario habló así al inaugurar el Foro México 2013, Políticas Públicas para un desarrollo incluyente, donde anunció, no obstante, que su gobierno trabajará de cerca con organismos internacionales como la Organización para la Co-operación y el Desarrollo Económico (OCDE), la Comisión Económica para América Latina (Cepal), el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Esos organismos, dijo Peña Nieto, “no vienen a darnos recetas ni imposiciones, sino a compartir su conocimiento sobre temas que analizan y estudian”.
Antes, el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, dijo que lo prioritario para impulsar el crecimiento, es una reforma fiscal, porque “les da viabilidad a las demás; hoy en México muy pocos pagan impuestos y muchos de los que pagan, pagan menos de lo que de debieran.
Esto tiene implicaciones no sólo para el funcionamiento del Estado, sino que explica también, ante la falta de recursos para tener mejores esquemas de solidaridad social, la creciente polarización política y social”.
Por su parte, Alicia Bárcena Ibarra, secretaria ejecutiva de la Cepal, opinó que el país debe romper con el paradigma de la desigualdad, profundizada, entre otras razones, porque el salario real de los trabajadores sigue siendo el mismo desde 1980.
Pero también se refirió a la necesidad de que el gobierno federal capte más recursos económicos para promover la inversión. “¿Quiénes queremos que financien el crecimiento de México, la inversión extranjera, los recursos que vienen del exterior, o nos ponemos a pagar impuestos”, reclamó.
Tanto Gurría Treviño, como Bárcena Ibarra, junto con el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, y el vicepresidente regional para América Latina y el Caribe del BM, Hasan Tuluy, ofrecieron el apoyo y trabajo cercano de esos organismos con el gobierno de Peña Nieto para impulsar a México a un sitio de liderazgo en América Latina y posibilitar que esta sea “la década de América Latina”.




