El 17 de abril, los presidentes de México y Estados Unidos, Claudia Sheinbaum y Donald Trump, volvieron a hablar por teléfono. La calificaron como “muy productiva”, en lo que ya parece un ritual diplomático de gestos sin contenido visible. Es la quinta llamada entre ambos desde noviembre de 2024, todas envueltas en una narrativa de cooperación que evita detallar acuerdos, objetivos o avances concretos.
Las cuentas oficiales y redes sociales de ambos mandatarios confirmaron la conversación y subrayaron el interés mutuo en alcanzar “buenos acuerdos” para ambos pueblos. Sin embargo, no hubo información sobre los temas tratados, ni comunicado conjunto, ni mensajes oficiales más allá de frases protocolarias. Este patrón de opacidad empieza a levantar dudas sobre la sustancia real de esta relación diplomática.
Desde la primera conversación tras la elección de Trump, los temas han girado en torno a migración, seguridad, fentanilo y cooperación comercial. Algunas llamadas pasadas han resultado en acuerdos temporales, como la suspensión de aranceles o el envío de fuerzas de seguridad mexicanas a la frontera. No obstante, las medidas unilaterales de Estados Unidos continúan, como la instalación de una base militar en la frontera, ante la cual México apenas reaccionó con una nota diplomática.
Esta dinámica —alta frecuencia de contacto, baja transparencia de resultados— genera un contraste incómodo: mientras ambos líderes promueven la idea de un diálogo fluido y constructivo, no existen reportes oficiales que permitan evaluar si ese diálogo realmente favorece los intereses de México. En política exterior, el silencio también comunica.
Por ahora, Sheinbaum parece apostar a la diplomacia de la mesura, con declaraciones comedidas y disposición al diálogo constante. Trump, en cambio, utiliza cada llamada como parte de su despliegue de fuerza internacional, presentándose como el eje de la negociación global con líderes como los de China, Japón e Italia. México queda insertado en esa lógica, pero sin visibilidad clara de sus propios logros.




