- La gobernadora defendió las corridas de toros como parte del patrimonio cultural y económico de Aguascalientes
- Señaló que la tauromaquia representa el 2 % del PIB estatal y sostiene un ecosistema ganadero especializado
- Reafirmó el arraigo social y la libertad de las personas para decidir si participan o no en esta tradición
El blindaje de las corridas de toros en Aguascalientes no solo representa un asunto económico, sino que también forma parte de una tradición arraigada para muchas familias del estado, consideró la gobernadora Teresa Jiménez Esquivel durante una entrevista previa al encabezar el Premio Nacional de Arte Joven.
Al ser cuestionada sobre la manifestación ocurrida durante la novillada del fin de semana, en la que aficionados taurinos destacaron la libertad que existe en el estado, la mandataria señaló que, además de la producción de uvas y la industria textil, en Aguascalientes también se encuentra el arte taurino: “Desde niños nos llevaban a los toros; es una tradición. Recuerdo que mi papá y mi mamá nos llevaban caminando a la plaza chiquita, con los niños toreros. Era una forma de vida los fines de semana”, rememoró.
La gobernadora destacó que esta práctica representa el 2 % del Producto Interno Bruto estatal y que, además, sostiene un ecosistema muy particular: “Estos animales, si no tuvieran a los ganaderos que los alimentan y cuidan, no podrían sobrevivir ni mantener su genética. Las ganaderías son un ecosistema en sí mismas”, explicó.
Añadió que los toros de lidia viven aproximadamente cuatro años y medio en un entorno donde los ganaderos recolectan agua para su consumo, utilizan composta en los montes y, en tiempos de sequía, les proporcionan alimento adicional: “Tienen su veterinario, su alimentación, su espacio. Todo esto forma parte de una cultura. Si no existiera, probablemente la especie desaparecería o quedaría reducida a muy pocos ejemplares”, puntualizó.
Jiménez Esquivel subrayó que esta práctica tiene un profundo arraigo en la identidad estatal: “Quienes deseen asistir, son bienvenidos. Para nosotros, sí representa una tradición. Por ejemplo, en el barrio del Encino, con el Cristo Negro, también hay festividades profundamente arraigadas. Esta fiesta seguirá prevaleciendo”, afirmó.
Además, destacó que más allá del aspecto económico, hay todo un entramado cultural y social detrás: “Los ganaderos no siempre ganan; muchos toros no llegan a la plaza y se quedan en las ganaderías. Es un sector que sostiene a muchas familias. Aquí hay dinastías como los Armillita o los Adame”, mencionó.
La gobernadora indicó que algunos toreros incluso actúan como embajadores de México en el mundo. Asimismo, se refirió al impacto económico de esta actividad: “Imagínense lo que se genera en la Plaza México. Se estima que se crean hasta 80 mil empleos: desde quienes venden cojines, los músicos, los meseros, los vendedores de botanas… Todos forman parte de esta cadena que también debemos valorar. Y ahora, ¿cuál será su fuente de ingreso si esto se elimina?”, cuestionó.
Finalmente, al encabezar el recorrido inaugural de la Feria Nacional de San Marcos, destacó que Aguascalientes será punto de encuentro de diversos eventos nacionales, como los encuentros agroindustriales, reuniones de secretarios de finanzas y el Nacionalito Charro.




