De acuerdo con las indicaciones litúrgicas de la Comisión Episcopal para la Pastoral Litúrgica (CEPALI) también se convocó a cerrar la Octava de Pascua con una Eucaristía solemne en el Domingo de Misericordia en todas las catedrales de México.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) invitó a todas las diócesis, parroquias, comunidades religiosas y fieles laicos a “elevar oraciones” por el alma del Papa Francisco y a repicar las campanas de todos los templos de México en su memoria este lunes 21 a las 13 horas.
De acuerdo con las indicaciones litúrgicas de la Comisión Episcopal para la Pastoral Litúrgica (CEPALI) también convocó a cerrar la Octava de Pascua con una Eucaristía solemne en el Domingo de Misericordia en todas las catedrales de México.
En un mensaje emitido este lunes, luego de la muerte del Santo Padre, el Episcopado se unió a la comunicación del suceso “con profunda gratitud por el don de la vida y la fe que el Papa Francisco compartió tan generosamente con nosotros hasta el último aliento, con tristeza por su partida de este mundo y con esperanza cristiana”.
Agregó que el ministerio del obispo de Roma Santo “ha sido una gran bendición para nuestra Iglesia, siempre con humildad, valentía y ternura, guió al Pueblo de Dios a crecer en fidelidad al Señor. Nos legó un testimonio de una fe viva, un corazón misericordioso y una incansable dedicación a los más pobres y olvidados”.
La CEM destacó que su pontificado “fue un llamado constante a la fraternidad, al cuidado de la creación, y aconstruir una Iglesia en salida, cercana al dolor humano y confiada en el amor divino”.
Entonces, comentó que, desde México, “en comunión con toda la Iglesia, elevamos nuestras oraciones por su eterno descanso en la certeza de que el Señor, a quien sirvió con fidelidad hasta el último aliento, lo ha recibido en su Reino como siervo bueno y fiel, permitiéndole cruzar el umbral de la esperanza que vivió”.
El Episcopado Mexicano exhortó a “todos los fieles” a mantener “viva la esperanza en este año jubilar” y se dijo seguro de que “el legado del Papa Francisco siga dando fruto en cada corazón que acogió sus palabras de paz, justicia y misericordia”.
