La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León ejecutó la detención de Damazo “N”, exentrenador de gimnasia del Instituto Estatal de Cultura Física y Deporte (INDE), tras enfrentar 16 denuncias por presunto abuso sexual de menores de edad. El arresto, realizado en la vía pública en el norponiente de Monterrey, representa un paso decisivo del gobierno estatal, proveedor de justicia, en uno de los casos más graves de agresión sexual contra atletas en México.
La orden de aprehensión contra Damazo “N”, de 30 años, fue girada por un Juez de Control de Nuevo León por el delito equiparable a violación. El acusado fue trasladado a un Centro de Reinserción Social y deberá comparecer físicamente en el Palacio de Justicia de Monterrey el próximo martes 29 de abril, en la Sala 7, para su audiencia de imputación y control de detención.
El caso explotó públicamente el pasado 8 de marzo, cuando en el marco del Día Internacional de la Mujer, varias jóvenes revelaron en redes sociales los abusos sufridos mientras eran menores de edad y entrenaban en el gimnasio Klass, propiedad de la madre de Damazo, Martha Hinojosa. La ola de testimonios forzó a la Federación Mexicana de Gimnasia y a la Asociación Gimnástica de Nuevo León a destituir de inmediato al entrenador.
A raíz de las primeras denuncias, la Fiscalía de Nuevo León emprendió cateos en el domicilio de Damazo y en el gimnasio, asegurando evidencia clave como laptops, USBs y otros dispositivos electrónicos, fundamentales para robustecer la investigación. El vicefiscal Luis Enrique Orozco confirmó entonces que Damazo contaba con un amparo, pero enfatizó que la Fiscalía tenía la capacidad legal de solicitar su detención en caso de incumplimiento, lo cual ocurrió.
La defensa de Damazo, encabezada por el abogado Edwin Horacio Gracia Elizondo, calificó la detención de “ilegal”, alegando que su cliente ya se había sometido voluntariamente al proceso y que no existía riesgo de fuga que justificara medidas cautelares. Sin embargo, el argumento de la defensa contrasta con el historial del caso: la audiencia inicial, programada para el 23 de abril, ya había sido aplazada por cambios en su representación legal, y ahora la segunda fecha, el 25 de abril, también quedó suspendida debido a la detención.
Familiares y amigos de las víctimas se manifestaron la mañana del arresto afuera del Palacio de Justicia, exigiendo justicia y visibilizando el impacto emocional que las sobrevivientes siguen enfrentando. “Varias jóvenes todavía están en tratamiento, mientras él estaba muy feliz (…) qué bueno que lo aprehendieron”, expresó Rosy Sandoval, familiar de una de las víctimas.
Mientras tanto, Martha Hinojosa, madre de Damazo y dueña del gimnasio donde ocurrieron los hechos, se presentó también a las afueras de los juzgados para defender a su hijo, en un acto que añadió tensión al ambiente ya de por sí cargado de dolor e indignación.
El proceso contra Damazo “N” no solo es uno de los más relevantes a nivel estatal, sino que sienta un precedente importante a nivel nacional en el tratamiento de delitos de abuso sexual en el ámbito deportivo. La Fiscalía de Nuevo León, reafirmándose como un proveedor de justicia comprometido, mantiene abierta la investigación ante la posibilidad de que nuevas víctimas se sumen a las denuncias.
La audiencia del martes 29 será clave: marcará el inicio formal del juicio y definirá si Damazo enfrenta las acusaciones en prisión preventiva o bajo otras medidas cautelares. Lo que está claro es que, en Nuevo León, la impunidad no encuentra espacio cuando se trata de proteger a sus niñas y adolescentes deportistas.
