Una exhaustiva investigación realizada por Aristegui Noticias ha dejado al descubierto la operación encubierta que Televisa, el gigante de los medios en Hispanoamérica, ha mantenido para erosionar la credibilidad de medios y periodistas considerados críticos, con especial ensañamiento hacia Carmen Aristegui.
La Operación “Palomar”: guerra sucia desde la televisora
La filtración conocida como #TelevisaLeaks puso al descubierto el funcionamiento de “Palomar”, el grupo de operaciones encubiertas de Televisa. Este equipo, comandado por Javier Tejado Dondé, coordinó campañas de difamación a través de noticias falsas, manipulación de contenidos y uso masivo de bots.
El nombre de Carmen Aristegui aparece reiteradamente en los documentos filtrados: más de 450 archivos y 300 menciones en chats de Telegram, todos relacionados con monitoreo, desinformación y campañas de desprestigio en su contra.
Casos emblema de fabricación informativa
Uno de los primeros despliegues de “Palomar” fue tras el escándalo del falso rescate de “Frida Sofía” durante el sismo de 2017. La cobertura mediática liderada por Televisa, con Danielle Dithurbide a la cabeza, fue desmentida en gran medida gracias a las investigaciones de Aristegui Noticias.
La exposición del montaje por parte de Aristegui aceleró una operación reactiva de la televisora: mediante plataformas como “Conspiracción” y “Consultapp”, se difundieron videos manipulados buscando diluir la responsabilidad de Televisa.
Una evaluación interna de la empresa, también filtrada, reveló que dos años después del sismo, el 92% de la opinión pública mantenía una percepción negativa de Televisa por este hecho.
La denuncia de lavado y la respuesta sucia
La guerra escaló cuando Aristegui Noticias reveló que Eduardo Fernández García, expresidente de la CNBV, había denunciado ante autoridades estadounidenses a los altos ejecutivos de Televisa por lavado de dinero.
Tras la publicación del reportaje, “Palomar” implementó una campaña de desprestigio aún más agresiva: falsificaron chats de WhatsApp, editaron videos para fabricar una supuesta complicidad de Carmen Aristegui con Eduardo Fernández, insinuando que ella lo había alertado de su captura.
Los materiales fueron diseminados mediante plataformas sociales y medios ligados a Televisa-Metrics, donde incluso se manipuló digitalmente la imagen de Aristegui para “fabricar” expresiones de complicidad.
Redes sociales al servicio de la mentira
Durante los días posteriores, se orquestaron campañas en Facebook y X (antes Twitter) mediante cuentas como “Todos Somos Morena” y “Conspiracción”. Los anuncios, pagados directamente por Televisa-Metrics, buscaron alcanzar a cientos de miles de usuarios, sembrando desinformación con narrativas que culpaban a Aristegui de encubrir criminales.
Se creó, incluso, un nuevo video insinuando que Andrés Manuel López Obrador se mofaba de Aristegui, pese a que el entonces presidente nunca se refirió a dicho caso.
El cruce con Layda Sansores
El conflicto escaló aún más en 2023, cuando la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, divulgó conversaciones entre “Alito” Moreno y Javier Tejado Dondé, exponiendo cómo Televisa tejía redes de favores con actores políticos.
Televisa, a través de “Palomar”, respondió fabricando chats falsos atribuídos a Sansores, que luego fueron difundidos en medios afines. Nuevamente, Aristegui Noticias desmintó haber recibido pagos por cubrir el escándalo, enfrentando otra andanada de difamaciones en redes.
“Odio a Carmen”: el fanatismo de “Palomar”
La investigación también expone los comentarios internos en “Palomar”, donde incluso exfuncionarios judiciales como Mariana Rocío Franco Rodríguez manifestaban abiertamente su animadversión hacia Aristegui, reflejando cómo el aparato de difamación era alimentado no solo por empleados de Televisa, sino también por miembros de instituciones públicas.
Una estrategia de mentiras sistemáticas
El análisis de #TelevisaLeaks confirma cómo el principal consorcio mediático de habla hispana no escatimó en construir operaciones de desinformación contra voces críticas, utilizando todo su aparato: desde su división de noticias hasta sus redes de propaganda digital.
Aristegui Noticias, a pesar de los ataques, continúa documentando y exponiendo estos mecanismos de manipulación, consolidándose como una de las pocas plataformas periodísticas independientes capaces de desafiar a los poderes fácticos que controlan gran parte del ecosistema mediático en México.




