El gobierno estatal evalúa la permuta o compra parcial del predio de La Pona para preservarlo como zona natural protegida
Se entregó una carta de compromiso por parte de los propietarios para frenar temporalmente la construcción
Activistas, autoridades y empresarios participarán en una mesa formal de negociación para buscar una solución conjunta
La gobernadora Teresa Jiménez anunció que su gobierno se encuentra en negociaciones con los propietarios de La Pona, con el objetivo de preservar este importante pulmón urbano mediante una permuta o la adquisición del terreno.
Al respecto, explicó que, desde hace algunos días, se han intensificado los acercamientos tanto con los ambientalistas que mantienen el campamento de resistencia como con los empresarios dueños de las 33 hectáreas: “Desde ayer estamos en pláticas con ellos para que no sigan con la construcción en La Pona”, y agregó que se solicitó a los propietarios una carta de compromiso, que ya fue entregada, para detener cualquier avance mientras continúan las conversaciones.
Una de las soluciones contempladas consiste en la permuta del terreno por otro espacio de propiedad municipal o estatal, así como la posibilidad de adquirir parte del predio con recursos públicos. Según los dueños, el terreno tiene un valor aproximado de 500 millones de pesos, cifra que el gobierno no contempla cubrir en su totalidad: “Obviamente no les vamos a pagar los 500 millones de pesos”, precisó la gobernadora e insistió en que la prioridad es conservar el área natural.
Asimismo, la mandataria subrayó que, en caso de llegar a un acuerdo, se buscará declarar La Pona, junto con otras 22 hectáreas adicionales, como zona natural protegida, a través del Congreso del Estado.
Por su parte, el presidente municipal Leo Montañez informó que el tema será llevado al Cabildo para analizar posibles incentivos fiscales dentro del marco de la negociación. Reiteró el compromiso de su administración con un municipio más verde: “Hoy nuestro compromiso es tener una ciudad cada vez más verde. Queremos dejar una huella, y que sea una huella verde para las futuras generaciones”.
Montañez destacó que el diálogo no habría sido posible sin la participación activa de la sociedad civil. Agradeció particularmente el papel de los activistas que impulsaron la movilización: “Muy inspirado porque la misma gente dice: nosotros estamos dispuestos a entrarle. Entonces yo creo que, ante eso, pues dices: ‘Oye, si ellos nos están dando ese ejemplo y esa muestra, por supuesto que hay que entrarle’”.
También reconoció que tanto los empresarios como los activistas han mostrado voluntad para llegar a un acuerdo, lo que consideró un factor clave para avanzar hacia una solución colectiva: “Hay una apertura real al diálogo y al consenso”, dijo, y recalcó que no se busca imponer, sino encontrar una salida donde “no haya vencedores ni vencidos”.
Respecto a la permanencia del campamento, indicó que las y los ciudadanos tienen derecho a manifestarse pacíficamente y aseguró que pueden permanecer ahí sin problema alguno.
Tanto el gobierno estatal como el municipal confirmaron que, en los próximos días, se trabajará en socializar el tema con todas las partes involucradas, incluida la sociedad civil organizada. La intención es establecer una mesa formal de negociación que integre a activistas, autoridades y empresarios.
Finalmente, Montañez subrayó que, de concretarse la permuta o la compra del predio, se avanzará con mayor certeza en la protección definitiva del área. “Esto habla no solo del amor a las áreas verdes, sino del amor a Aguascalientes”, concluyó.




