- José María de la Torre Martín pide a partidos no afectarnos con sus escaramuzas
- Mientras reine impunidad y corrupción no acabará el problema de reglamentación
José María de la Torre Martín, obispo de la Diócesis local, dijo que en el año electoral de 2013, no podemos darnos el lujo de querer cambiar las cosas, sino apoyar el proyecto exitoso que ha sido Aguascalientes.
Pidió a los partidos políticos no afectar a la sociedad con sus escaramuzas y abordar un diálogo político de altura y sin confrontaciones estériles, para que la ciudadanía pueda participar en sus proyectos institucionales.
En su conferencia de los lunes, la primera del nuevo año, de la Torre Martín exhortó a los institutos políticos a realizar en este año electoral, un diálogo democrático y civilizado, que identifique cuáles son los problemas de la población y buscar ayudarla para resolverlos.
Dijo haber escuchado a un político por la radio, hablar del proyecto exitoso que ha sido Aguascalientes y estuvo de acuerdo con él; “no hay que cambiar programas en estos momentos, no podemos darnos el lujo de querer cambiar las cosas y sí en cambio, apoyar el proyecto exitoso que ha sido Aguascalientes”, subrayó.
Pidió también a los partidos políticos ser cuidadosos y prudentes con sus situaciones internas, cuidar que las escaramuzas no afecten a la sociedad, y recordar que no hay nada que no se pueda solucionar a través del diálogo civilizado y democrático.
El obispo ofreció dos eventos de su agenda religiosa para esta semana: la reunión del presbiterio de Aguascalientes, que en los últimos 10 años ha reunido a unos 170 sacerdotes, y su visita a El Nayar –en Nayarit- acompañado de otros 14 obispos, el nuncio apostólico y el Consejo Episcopal Mexicano, para conmemorar el quincuagésimo aniversario de la Prelatura del Nayar.
El evento se llevó a cabo con tan buenos auspicios que, al tratarse quizá del rincón más pobre y más abandonado del país, tres obispos decidieron quedarse a vivir ahí, con esa comunidad de tepehuanos, mexicanos, huicholes y coras, de los estados de Nayarit, Durango, Zacatecas y Jalisco, donde entre tanta pobreza se distingue una construcción: la del Hospital de la Mujer.
También comentó acerca de la iniciativa sobre el aborto y dijo que hace falta la reglamentación, para que se clarifique el tema; “uno de los descuidos es que no está bien especificado quién es la víctima”.
Hay otras cosas que no funcionan, “y no hay que olvidar que la impunidad y la corrupción son la raíz del problema. Mientras haya impunidad y corrupción, no puede haber una buena reglamentación a la ley”.
Foto: Gilberto Barrón / Archivo LJA




