- Rubí Esmeralda Pérez, mujer trans originaria de Aguascalientes, compartió su testimonio sobre la transfobia persistente en el estado, desde acoso callejero hasta discriminación institucional y violencia familiar. Su experiencia pone en evidencia los vacíos legales y sociales que enfrentan las personas trans en contextos cotidianos.
Uno de los momentos más críticos que narró fue durante una relación sentimental en la que la familia de su pareja intervino violentamente. Según relató, ambos estaban en proceso de mudarse juntos cuando la familia del joven lo obligó a quedarse en casa, impidiéndole salir. “Salió su primo y me dijo: no vayas a armar un escándalo porque no te queremos dar una golpiza”, recordó Rubí. Desde ese momento no volvió a saber de su pareja.
Aunque acudió una semana después a la Comisión Estatal de Derechos Humanos y posteriormente a la Fiscalía General, su denuncia por desaparición fue desestimada. Explicó que las autoridades le negaron acceso a información bajo el argumento de que no era su esposa legal. “Me dijeron que lo habían llevado a un centro psiquiátrico, pero no me dejaron ver nada”, detalló.
Rubí también denunció el acoso constante en espacios públicos, particularmente en el Jardín de San Marcos. “Una vez me agarraron la nalga, otra vez un señor me estuvo siguiendo… a veces uso falda larga para no llamar la atención, aunque no quiera”. Agregó que el acoso no proviene únicamente de hombres heterosexuales, sino incluso desde dentro de la misma comunidad LGBTQ+, señalando una situación de violencia estructural compleja.
En el ámbito laboral, mencionó la discriminación sistemática que impide a mujeres trans acceder a empleos formales. “Se ponen exigentes con cómo te vistes, te piden que te cortes el cabello o simplemente te dicen que no quieren a alguien como yo trabajando ahí”, declaró.
Estas experiencias han afectado profundamente su salud mental. Rubí indicó que ha sido diagnosticada con depresión crónica derivada de la violencia, el rechazo y la constante lucha por existir en un entorno hostil. “Son muchas cosas que las mujeres trans y de la comunidad trans pasan”, concluyó.
Este testimonio se suma a múltiples denuncias de organizaciones sobre la urgencia de implementar políticas públicas efectivas que garanticen la integridad, el acceso a la justicia, el derecho al trabajo y la no discriminación de las personas trans en Aguascalientes.




