Con 96% de las actas computadas, podemos decir que Morena dominará la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Entre nombres conocidos del oficialismo, aliados cercanos al gobierno y un proceso que levantó más dudas que certezas, todo apunta a que el nuevo rostro del Poder Judicial estará claramente alineado con la 4T.
9 nuevos integrantes de la SCJN
Los nuevos ministros de la SCJN serán cinco mujeres y cuatro hombres. Encabezando la lista está el abogado mixteco Hugo Aguilar, quien no solo fue el más votado con 5.7 millones de apoyos (5.2%), sino que será el nuevo presidente de la Corte a partir del 1 de septiembre. Le sigue Lenia Batres, actual ministra y figura clave del obradorismo, con el 4.9% de los votos.
También aparecen nombres ya conocidos, como Yasmín Esquivel (sí, la del escándalo del plagio) con 4.4%, Loretta Ortiz 4.2%, María Estela Ríos 3.9 y Sara Irene Herrerías 2.6%. Por el lado de los hombres, además de Aguilar, entran Giovanni Figueroa 3%, Irving Espinosa 2.9%, y Arístides Guerrero 2.9%.
Ah, claro en este punto es necesario hablar de los famosos acordeones que el oficialismo repartió. Esos papelitos que “sugerían” por quién votar incluían justo los nombres de los que hoy resultan ganadores. Aunque en el reverso se leía “el voto es libre y secreto”, la realidad es que estas hojas se convirtieron en brújula electoral para miles de votantes que, en muchos casos, ni sabían a quién estaban eligiendo.
¿Voto popular o control disfrazado?
La presidenta Claudia Sheinbaum ha defendido varias veces la elección diciendo que, si hubiera querido controlar al Poder Judicial, lo habría hecho a la vieja usanza: como Zedillo en los 90.
Pero aunque esta vez hubo urnas de por medio, los resultados dejan claro que Morena salió ganando sin resistencia: de los nueve nuevos ministros, ocho tienen vínculos evidentes con el oficialismo, ya sea por sus cargos anteriores, su cercanía a figuras de la 4T o porque fueron seleccionados desde el Comité Evaluador del Poder Ejecutivo, integrado en buena parte por figuras nombradas por la presidenta.
Solo uno de los elegidos, Giovanni Figueroa, tiene un perfil independiente. El resto es, básicamente, el dream team judicial de la Cuarta Transformación.
Y bueno, aunque la participación ciudadana fue bajita (12.4%), y entre votos nulos, recuadros en blanco y confusión, casi una cuarta parte del total no fue válida, la Corte ya tiene nueva alineación.
¿Entonces… sí dominará Morena la Corte?
Pues sí, todo indica que Morena tendrá una influencia directa en el Poder Judicial. ¿Qué implicaciones tendrá esto para la división de poderes? ¿Habrá más autonomía o más alineación con Palacio Nacional?
La narrativa oficial dirá que es un paso hacia la democratización del sistema judicial. Pero, entre los acordeones, los votos nulos y la falta de pluralidad, muchos lo ven como un movimiento que consolida el poder en una sola dirección.
