La nueva Corte
A unas horas de que el INE dé a conocer el resultado oficial de la elección del Poder Judicial para las y los ministros que integrarán la nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ya todo está cantado. Tanto los guindas como los azules promovieron votos a favor de los llamados ministros del bienestar. En el caso particular de Aguascalientes, los panistas pidieron el voto para todos los candidatos del bienestar, con excepción de Lenia Batres.
El nuevo Poder Judicial estará compuesto por gente cercana al líder de Macuspana y fundador del movimiento de la 4T. En la presidencia estará Hugo Aguilar Ortiz, quien, si bien será la primera persona de un pueblo originario en ocupar el cargo de presidente de la SCJN, es bien sabido que durante la campaña electoral de 2018 apoyó abiertamente el movimiento de López Obrador.
Los otros cargos estarán encabezados por Lenia Batres, hermana del actual director general del ISSSTE y exsenador, Martí Batres; Yasmín Esquivel Mossa, quien ha declarado públicamente su afinidad con las ideas del movimiento transformador, y que, de acuerdo con varios especialistas, es la única con experiencia judicial; y Loretta Ortiz, quien en 2021 llegó al Poder Judicial gracias a una propuesta de López Obrador, siendo ratificada por el Senado.
También está María Estela Ríos González, quien no niega la cruz de su parroquia; al igual que sus compañeros, tiene vínculos con el partido guinda, e incluso llegó a ser consejera jurídica de la Presidencia de la República.
Giovanni Azael Figueroa Mejía será otro de los ministros. A diferencia de los anteriores, su trayectoria ha estado marcada por su labor en el Consejo de la Judicatura Federal. En tanto, Irving Espinoza Betanzo, quien fue asesor parlamentario del PRD y luego de Morena, niega vínculos con la 4T, aunque su candidatura fue respaldada por la mandataria Claudia Sheinbaum.
Arístides Rodrigo Guerrero García, mejor conocido como “el candidato chicharrón” por sus videos de campaña en redes sociales donde se comparaba con dicho platillo, se desempeñaba como comisionado del extinto Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública de la Ciudad de México.
Por último, Sara Irene Herrerías, quien trabajó en la Fiscalía en Materia de Derechos Humanos de la FGR y durante el sexenio de Enrique Peña Nieto fue titular de la Unidad de Defensa de los Derechos Humanos en la SEGOB.
Todos estos personajes ya se preparan para tomar protesta en el mes de septiembre, y se suman a la larga lista de quienes han recibido “justicia” por parte de la transformación. Mañana, no se pierda este espacio, donde hablaremos de los perfiles locales que integrarán el Supremo Tribunal de Justicia, los cuales, a diferencia del ámbito nacional, tienen cercanía con los blanquiazules.
Ni que valieran tanto
Con un 12% de participación en la elección del Poder Judicial en la entidad, lo único que queda claro es que Morena y el PAN no pudieron echar a andar su estructura electoral. A diferencia de elecciones pasadas, ese mínimo porcentaje representa el verdadero peso de sus bases: no supieron movilizar ni conectar con sus propios militantes.
Quienes deberían estar más preocupados son los que se perfilan como candidatos para la siguiente elección, porque si no lograron movilizar ahora, quedó claro que no valen tanto como dicen. ¿Será que esta vez no hubo incentivo para sus simpatizantes? ¿O que apenas andan recuperando lo gastado en la elección del año pasado?
Fracaso
El PRD Aguascalientes calificó como fracaso la elección del pasado domingo, ante la baja participación de votantes. Su líder local, Óscar Estrada, señaló que, si se comparan los números con la elección del año pasado -cuando Claudia Sheinbaum resultó ganadora-, su margen de votación disminuyó considerablemente.
Recordemos que en esa misma elección los amarillos cavaron su tumba a nivel nacional. Aquí en lo local lograron mantenerse como partido gracias a su alianza con PAN y PRI; de no ser así, también habrían pasado al olvido.
Otro más
Lamentablemente, la educación en la entidad vuelve a ser noticia para mal. En esta ocasión, fue el CBTis 168 donde centenares de alumnas y alumnos se manifestaron en contra de un profesor, denunciándolo por presunto abuso y acoso.
Si bien ya se iniciaron las investigaciones correspondientes, urge que el IEA, en coordinación con la DGETI, implemente filtros preventivos para evitar este tipo de conductas entre el personal docente. No es el único caso del que se tenga registro, por lo que se deben tomar cartas en el asunto cuanto antes.
Campañitas
Quien ya no logra conectar con el electorado real y opta por arroparse entre jóvenes menores de edad que ni siquiera pueden votar es la regidora Martha Márquez. Ha sido criticada por sus “campañas de comunicación”, ya que se le ha permitido ingresar a escuelas públicas para hablar con estudiantes.
Además, la manera en que comunica su imagen es una desfachatez, una clara promoción personalizada con recursos públicos. Ni el mismo Leonardo Montañez se atrevió a tanto. Sorprende que las escuelas públicas se presten a estos juegos para engordar el caldo de quien presume estar “trabajando”.
Pero si pedimos resultados de su labor como integrante del cabildo, deja mucho que desear. Hasta sus compañeros de cabildo ya no la toman en serio. Se comenta en radio pasillo que tiene descuidado el changarro y apenas se presenta a las sesiones.
Por cierto, todos los menores de edad que aparecen en su publicidad, ¿tendrán permiso de sus tutores para el uso de su imagen?
Obra pública financiada
Ya entró en vigor la figura de obra pública financiada, la cual representa otro mecanismo de inversión para los gobiernos, además de las APPs. Se espera que en los próximos días los diputados locales generen las leyes secundarias correspondientes.
Sin embargo, sigue en tela de juicio qué se traen entre manos, pues es evidente que esta reforma tiene dedicatoria especial, y no parece haber surgido de buena fe. Estaremos atentos a cómo se implementa este nuevo modelo de inversión público-privada.
Un hospital veterinario sin vida
En su momento, se anunció con entusiasmo la creación del primer hospital veterinario en Aguascalientes, proyectado como un paso firme hacia el bienestar animal. El informe de gobierno presumió su edificación, sus cifras millonarias y su estética impecable. Sin embargo, más allá de la fachada -literal y simbólica-, el edificio permanece inerte. A casi un año de su “inauguración”, activistas y ciudadanos señalan lo evidente: el hospital no funciona. No hay servicios, ni personal, ni atención real a las mascotas que tanto se prometió proteger. La obra existe, pero carece de vida útil. En tiempos donde la ciudadanía exige resultados tangibles, no basta con cortar listones ni repetir cifras; se requiere responsabilidad, transparencia y, sobre todo, funcionamiento. Un hospital veterinario vacío es una metáfora incómoda de la gestión pública que prioriza la imagen sobre el servicio. La pregunta es simple: ¿cuándo comenzará a latir este proyecto más allá del discurso?




