Claudia Sheinbaum dirigió un mensaje firme en defensa de las comunidades migrantes mexicanas en Estados Unidos, al tiempo que hizo un llamado al respeto mutuo entre gobiernos y condenó cualquier expresión de violencia. Las declaraciones se dieron este lunes 9 de junio de 2025, desde Palacio Nacional, en un contexto de creciente tensión por operativos migratorios en varias ciudades estadounidenses.
“Los mexicanos que viven en Estados Unidos son mujeres y hombres trabajadores y honestos”, afirmó Sheinbaum, al abrir el tema durante la mañanera. Subrayó que la mayoría de los connacionales radicados al norte del río Bravo cuentan con documentos de trabajo o ciudadanía estadounidense, y que incluso quienes no tienen papeles han vivido por muchos años en ese país. “La gran mayoría lleva más de cinco años viviendo allá”, señaló.
Frente a los recientes discursos criminalizantes hacia la migración —que han resurgido con fuerza en algunos sectores políticos estadounidenses— la presidenta subrayó la aportación invaluable de la diáspora mexicana tanto a la economía estadounidense como a la mexicana. “Estados Unidos los necesita para su economía”, sentenció.
Reconocimiento a Los Ángeles y llamado a la corresponsabilidad
En un gesto simbólico, Sheinbaum expresó su agradecimiento a la ciudad de Los Ángeles, “que ha recibido a cientos de miles de mexicanos a lo largo de los años”. Reconoció la generosidad de esa urbe californiana con las comunidades migrantes, al tiempo que destacó la reciprocidad: “Los mexicanos hemos sido generosos con esta ciudad”.
La mandataria recalcó que la postura del gobierno mexicano será siempre de defensa irrestricta de los derechos humanos, sin importar el estatus migratorio de sus connacionales. En este sentido, hizo un llamado directo a las autoridades de Estados Unidos:
“Hacemos un llamado respetuoso pero firme para que todos los procedimientos migratorios se realicen con apego al debido proceso, en un marco de respeto a la dignidad humana y al Estado de Derecho”.
Condena a la violencia y advertencia ante provocaciones
En relación con los hechos ocurridos el fin de semana, las violentas manifestaciones en diversas ciudades de los Estados Unidos, Sheinbaum fue enfática: “No estamos de acuerdo con las acciones violentas como forma de protesta”, y calificó estos actos como posibles provocaciones más que expresiones legítimas de resistencia.
“Debe quedar claro: condenamos la violencia venga de donde venga”, enfatizó. La presidenta llamó a la comunidad mexicana a mantener la calma, actuar de manera pacífica y no caer en provocaciones que puedan escalar la tensión o justificar represalias.
Protección consular y vías diplomáticas activadas
Frente a la creciente preocupación por los operativos migratorios —algunos de los cuales han sido denunciados por organizaciones civiles como excesivos o discriminatorios— Sheinbaum aseguró que el gobierno mexicano ya ha activado todos los mecanismos diplomáticos y legales disponibles para proteger a sus ciudadanos.
A través de su red consular, explicó, México ha intensificado la asistencia legal, informativa y de protección para quienes puedan ser detenidos o afectados por redadas. “Nuestros consulados están trabajando para garantizar asesoría legal adecuada y un trato justo”, dijo.
Además, reiteró que la migración debe abordarse desde una perspectiva integral, humana y con corresponsabilidad regional, y que México está dispuesto a seguir colaborando con Washington “en la búsqueda de soluciones que privilegien el respeto a los derechos humanos, la legalidad y el desarrollo compartido”.
Un mensaje inaugural con visión de Estado
Este posicionamiento de la presidenta Sheinbaum marca una línea clara de continuidad con el principio de no intervención y defensa de connacionales que caracterizó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pero añade un tono más institucional y multilateral.
En momentos en que la relación bilateral con Estados Unidos está sujeta a presiones por los temas de seguridad, comercio y migración, el mensaje presidencial busca consolidar una imagen de firmeza sin ruptura, de diálogo sin sumisión.
Queda por verse cómo reaccionará el gobierno estadounidense a esta postura, y si se traducirá en cambios reales en la forma en que se ejecutan los operativos migratorios o se administra la frontera.
Por lo pronto, Claudia Sheinbaum ha puesto sobre la mesa un mensaje político claro y contundente: México no tolerará el maltrato a sus migrantes, pero tampoco se prestará a dinámicas de confrontación estéril. En medio de un clima electoral incierto al norte, y de una región marcada por la movilidad forzada, la nueva presidenta busca comenzar su sexenio con una brújula diplomática orientada a los derechos, la paz y la responsabilidad compartida.
