Algunos fueron virales, otros pasaron casi desapercibidos. Pero todos estos besos abrieron camino para nuevas formas de amar en la cultura pop.
Hay besos que duran segundos y se quedan para siempre. En la historia de la representación LGBT en pantalla, los besos han sido más que muestras de afecto: fueron pioneros, rompieron tabúes, generaron censura o inspiraron a nuevas generaciones. Aunque hoy es más común ver parejas queer en series, películas o videojuegos, no siempre fue así.
Aquí van 10 besos que marcaron un antes y un después, incluso si en su momento no todos los vieron venir. Desde animes hasta videojuegos, pasando por clásicos de culto y series juveniles, esta selección combina lo mainstream con lo inesperado.
1. Buffy the Vampire Slayer (2001) – Willow y Tara
Uno de los primeros besos entre mujeres en televisión abierta estadounidense que no fue tratado como fetiche o shock. Más que escandaloso, fue tierno, cotidiano y lleno de magia (literalmente). Marcó un giro hacia la representación afectiva queer.

2. The OC (2005) – Marissa y Alex
En pleno auge de las teen dramas, este beso fue un parteaguas para las relaciones entre chicas en televisión mainstream. A pesar de que duró poco en la trama, puso el foco en la bisexualidad femenina, aunque no sin controversia por su tratamiento algo superficial.

3. Moonlight (2016) – Chiron y Kevin
Ganadora del Óscar a Mejor Película, Moonlight mostró la historia de un joven afroamericano queer desde la intimidad y el silencio. Su primer beso, en la playa, fue un momento de descubrimiento, ternura y vulnerabilidad. Un gesto cargado de poesía y política.

4. The Last of Us: Left Behind (2014) – Ellie y Riley
Cuando Ellie besa a su amiga Riley en este DLC de The Last of Us, el videojuego dejó claro que los personajes queer también viven historias profundas y emotivas. Fue uno de los primeros besos lésbicos jugables en una franquicia AAA, generando tanto elogios como críticas homofóbicas.

5. She-Ra and the Princesses of Power (2020) – Adora y Catra
En su última temporada, She-Ra culminó una tensión amorosa que fans habían detectado desde el inicio. El beso entre Adora y Catra no solo fue un cierre narrativo poderoso, sino un avance en la representación queer en animación infantil.

6. Carol (2015) – Carol y Therese
Basada en la novela de Patricia Highsmith, Carol es una joya del cine lésbico. El primer beso entre las protagonistas es contenido, lleno de tensión emocional, y fue filmado con una delicadeza que escapa del morbo con el que tantas veces se trata el deseo entre mujeres.

7. Heartstopper (2022) – Nick y Charlie
Un fenómeno global de Netflix. El primer beso entre estos dos adolescentes fue celebrado por su naturalidad, dulzura y autenticidad. Se convirtió en símbolo de una nueva ola de narrativas queer sin trauma ni tragedia.

8. Brokeback Mountain (2005) – Ennis y Jack
Tal vez el beso más icónico del cine queer en los 2000s. La escena en la que los dos vaqueros se besan por primera vez fue disruptiva por su contexto, su violencia contenida y el contraste con los estereotipos masculinos. Generó reacciones divididas y aún hoy sigue siendo referente.

9. Life is Strange (2015) – Max y Chloe
Este juego independiente ganó un lugar especial en el corazón de la comunidad LGBT gamer. El beso entre las protagonistas (si el jugador así lo decide) representa la posibilidad de elegir el amor en medio del caos, y abrió debates sobre agencia, bisexualidad y narrativa queer en los videojuegos.
10. Steven Universe (2018) – Ruby y Sapphire
El primer beso lésbico en una caricatura de Cartoon Network. Aunque las dos personajes son técnicamente gemas, su vínculo y expresión de género apuntan claramente a una lectura queer. Su boda y beso fueron históricos para la animación infantil y generaron censura en algunos países.

Besar, aún hoy, es resistir
Pese a que estas escenas provienen de contextos distintos, todas comparten algo: colocan en el centro lo que durante mucho tiempo fue escondido. El beso LGBT en pantalla puede ser un gesto íntimo, pero también es un acto político: una forma de existir, amar y reclamar espacio en la cultura visual.
Mientras algunas narrativas aún caen en clichés o se usan como token de diversidad, otras están construyendo nuevas formas de mirar y sentir lo queer. Porque cada beso que se muestra con respeto y profundidad abre la puerta a más historias donde el amor no necesita justificarse.esos han desafiado censuras, abierto caminos y generado nuevas formas de representación queer; cada uno es un acto íntimo que también resiste políticamente.




