- El Observatorio de Violencia Social y de Género apoya a la familia de Samanta Fierro, quien cumple una condena que consideran injusta
- Denuncian falta de perspectiva de género y compromiso en el Poder Judicial tras audiencia de amparo
El caso representa un ejemplo de la crisis de impunidad, violencia y discriminación institucional contra mujeres
El Observatorio de Violencia Social y de Género de Aguascalientes reiteró su acompañamiento a la familia de Samanta Fierro, quien fue detenida en 2019 y actualmente cumple una sentencia de más de 21 años por un delito que, aseguran, no cometió. La organización denunció la falta de perspectiva de género y de compromiso por parte del Poder Judicial, tras la audiencia pública del juicio de amparo directo 196/2024, celebrada el pasado jueves.
Mariana Ávila Montejano, presidenta del Observatorio, señaló que como sociedad civil organizada, defensoras de derechos humanos y familiares de Samanta, fueron testigos de cómo la falta de análisis contextual y la omisión de aplicar los protocolos con perspectiva de género reflejan la crisis de impunidad y violencia que atraviesa el país. “Hoy en esta audiencia pública pudimos ser testigos de parte de la responsabilidad de las autoridades del por qué nuestro país se encuentra sumido en una situación tan lamentable”, afirmó.
La audiencia, correspondiente al 30º circuito y llevada a cabo en el Tercer Tribunal Colegiado, inició alrededor de las 10:30 y concluyó poco antes del mediodía. En ella, el recurso de amparo solicitado no prosperó, lo que, según el Observatorio, representa un revés para el acceso a la justicia de las mujeres en el estado.
“No contamos con representantes idóneos en el poder judicial, pero también estamos muy claras y muy seguras de que no nos vamos a rendir”, expresó Ávila Montejano. Afirmó que este es solo un paso dentro de un proceso más amplio de acompañamiento a Samanta y a todas las mujeres que enfrentan procesos judiciales marcados por la omisión, la discriminación y la misoginia institucional.
Samanta Fierro fue detenida junto a sus padres el 19 de noviembre de 2019 durante un operativo de la Agencia de Investigación Criminal. Desde entonces, ha denunciado haber sido víctima de violencia psicológica, física y sexual durante su detención. Posteriormente, fue sentenciada a 21 años y 7 meses de prisión, a pesar de las múltiples irregularidades documentadas en su proceso.
“El Observatorio se pronuncia y se mantiene firme diciendo que Samanta es inocente”, concluyó Mariana Ávila. La organización continuará con el proceso de defensa y visibilización, no solo por Samanta, sino por todas las mujeres privadas de la libertad injustamente.




