En una final que quedará grabada en la memoria de México y del mundo, Osmar Olvera, el joven prodigio de los clavados, se alzó con la medalla de oro en el trampolín de 3 metros en el Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos Singapur 2025. Con un puntaje espectacular de 529.55, el clavadista mexicano de 21 años no solo conquistó el podio, sino que derribó una hegemonía china que parecía inquebrantable, venciendo a dos titanes: Yuan Cao y Zongyuan Wang. Osmar Olvera es el nuevo campeón mundial, el primer no chino en lograrlo en esta prueba desde 2005.
Un duelo épico contra gigantes
La final fue un verdadero choque de titanes. Osmar enfrentó a Yuan Cao, campeón olímpico de Río 2016 y seis veces medallista olímpico, quien se llevó la plata con 522.70 puntos. También dejó atrás a Zongyuan Wang, un coloso con cuatro medallas olímpicas y nueve títulos mundiales, quien buscaba su cuarto campeonato consecutivo en el trampolín de 3 metros, pero tuvo que conformarse con el bronce (515.55 puntos).
El camino no fue fácil. Osmar, quien había sido superado por Wang en Fukuoka 2023 (plata) y Doha 2024 (bronce), y relegado al tercer lugar en los Juegos Olímpicos de París 2024, llegó a Singapur con un fuego interior. “Hoy me levanté de la cama y dije, ‘hoy es el día, hoy voy a ser campeón del mundo en 3 metros’”, confesó Olvera. Y así fue. Con una ejecución impecable, rozando la perfección, su último clavado, un doble mortal y medio adelante con tres tirabuzones en posición carpada, fue un golpe maestro que le aseguró el oro y desató la euforia.
Un legado forjado por Ma Jin
El triunfo de Osmar no es sólo suyo, sino también de su entrenadora, Ma Jin, una figura clave en la historia de los clavados mexicanos. Bajo su tutela, México ha conquistado sus tres oros mundiales en la disciplina: Paola Espinosa en la plataforma de 10 metros en Roma 2009, Osmar Olvera en el trampolín de 1 metro en Doha 2024, y ahora Osmar en el trampolín de 3 metros en Singapur 2025. Este vínculo no es casualidad; es el resultado de una preparación meticulosa y una mentalidad de acero que Ma Jin ha inculcado en sus pupilos para desafiar a la potencia china.
Una trayectoria estelar
A sus 21 años, Osmar Olvera ya es una leyenda en ascenso. Su palmarés es abrumador: ocho medallas mundiales y dos medallas olímpicas. En Singapur 2025, no solo se llevó el oro en el trampolín de 3 metros, sino que sumó tres platas (trampolín de 1 metro, sincronizado de 3 metros con Juan Celaya, y prueba por equipos mixtos), consolidando su lugar como el clavadista mexicano más exitoso en la historia de los Mundiales.
- Juegos Olímpicos:
- París 2024: Plata en trampolín sincronizado de 3 metros (con Juan Celaya) y bronce en trampolín individual de 3 metros.
- Campeonatos Mundiales:
- Fukuoka 2023: Plata en trampolín de 1 metro y plata en trampolín sincronizado de 3 metros.
- Doha 2024: Oro en trampolín de 1 metro y bronce en trampolín de 3 metros.
- Singapur 2025: Oro en trampolín de 3 metros, plata en trampolín de 1 metro, plata en sincronizado de 3 metros y plata en equipos mixtos.
Además, su hazaña en Singapur lo convierte en el segundo clavadista mexicano en ganar dos medallas en los mismos Juegos Olímpicos (París 2024), un logro que solo Joaquín Capilla había alcanzado en Melbourne 1956. Osmar, sin embargo, no se conforma: su sueño es superar las cuatro medallas olímpicas de Capilla y convertirse en el máximo medallista olímpico de México.
¿Por qué Osmar Olvera es una estrella global?
Osmar no es solo un clavadista; es un fenómeno. A sus 21 años, combina una técnica impecable con una mentalidad de campeón que lo coloca entre los mejores del mundo. Su capacidad para competir contra leyendas como Cao y Wang, en una disciplina donde China ha ganado 47 de 64 medallas posibles en los últimos cinco Mundiales, es una proeza que trasciende el deporte. Osmar es audaz, carismático y, sobre todo, humano. “Esto es para México, para mi familia y para Ma Jin”, dijo tras su victoria, con lágrimas en los ojos.
Su impacto va más allá de las medallas. Osmar ha puesto a México en el radar mundial de los clavados, un deporte donde la competencia es feroz. Con los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 en el horizonte, el mundo ya lo ve como un contendiente al oro individual, algo que ningún mexicano ha logrado desde Capilla en 1956.
La estrella que brilla más fuerte
Osmar no es solo un atleta; es un símbolo de perseverancia, talento y corazón. Desde que prometió en París 2024 que “los chinos no son invencibles”, ha demostrado con hechos que los sueños grandes se cumplen con trabajo y valentía. Su victoria en Singapur no solo rompe una racha de 18 títulos mundiales consecutivos de China en el trampolín de 3 metros, sino que posiciona a México como una potencia emergente en los clavados.
Con apenas 21 años, Osmar Olvera ya es una estrella top a nivel mundial, un clavadista que combina técnica, audacia y una mentalidad ganadora. Su historia, forjada bajo la guía de Ma Jin y alimentada por su propia determinación, es un recordatorio de que los límites están para romperse. México celebra a su nuevo héroe, y el mundo reconoce a un campeón que está escribiendo su nombre en la historia del deporte.




