- El cierre de ese territorio industrial responde a altos costos operativos y tecnología obsoleta, con transferencia de producción a Aguascalientes a mediano y largo plazo.
- Grupo MAEN prevé oportunidades de crecimiento gradual con nuevas plataformas y proyectos en Aguascalientes.
- La estrategia global de Nissan busca garantizar la sustentabilidad financiera y competitividad de la empresa en un mercado en constante cambio.
En un contexto de cambios significativos para la industria automotriz nacional, la reciente decisión de Nissan de cerrar su planta CIVAC en Morelos ha generado una amplia discusión sobre las repercusiones económicas y productivas para proveedores, trabajadores y regiones involucradas. Para comprender mejor este fenómeno, conversamos con Cuitláhuac Pérez, presidente del Grupo Industrial MAEN y del Grupo Maindsteel, empresas que forman parte clave de la cadena de suministro automotriz en México.
Con una trayectoria de 20 años en el sector y un profundo conocimiento de la dinámica industrial, Pérez brindó una visión detallada y fundamentada sobre las causas, consecuencias y expectativas derivadas de este movimiento estratégico de Nissan, así como las implicaciones para el estado de Aguascalientes y sus proveedores.
El contexto de la planta CIVAC y su cierre inevitable
“Desde hace más de una década, quienes estamos dentro del sector automotriz conocíamos el estado obsoleto de CIVAC”, explicó Pérez, haciendo énfasis en que esta planta se caracterizaba por procesos manuales y tecnología rudimentaria que contrastaban marcadamente con las instalaciones más modernas y fucnionales en otros sitios, como Aguascalientes.
Además, mencionó que CIVAC enfrentaba costos operativos crecientes debido a condiciones laborales complejas, con beneficios y salarios elevados producto de casi 60 años de revisiones contractuales. “Producir vehículos ahí es mucho más caro que en otras plantas, no solo por la mano de obra, sino por la falta de automatización y procesos eficientes”, puntualizó.
Este contexto fue fundamental para que la decisión de cerrar la planta, aunque dolorosa, fuera entendida como necesaria para la viabilidad financiera de Nissan en México.
Críticas y desafíos en la gestión previa de Nissan
Cuitláhuac Pérez también compartió un análisis crítico sobre la gestión que precedió a la actual administración de Nissan en México. Señaló que, tras la pandemia, la dirección a cargo de Makoto Ushida mantuvo una postura pasiva que no consideró la transformación del mercado global ni la evolución en las preferencias del consumidor.
“El mercado cambió radicalmente, y Nissan siguió apostando por vehículos comerciales que habían sido exitosos en años anteriores, sin adaptarse al auge de las SUV o la transición hacia vehículos eléctricos en ciertas regiones del mundo”, afirmó.
Esta falta de estrategia flexible y de adaptación derivó en pérdidas millonarias, con un impacto económico negativo que solo la nueva administración pudo comenzar a revertir.
El giro estratégico con Iván Espinosa al mando
Con la llegada de Iván Espinosa como CEO, Nissan implementó una estrategia enfocada en la reducción de costos y la optimización operativa para detener la pérdida económica de la empresa. Pérez destacó que Espinosa diseñó un plan global en tiempo récord, que si bien implica decisiones difíciles, tiene como objetivo garantizar la sustentabilidad de la marca y su posición en el mercado.
“Una estrategia como esta no se hace para afectar sin razón; se hace para proteger la mayor parte de lo que se tiene y asegurar el futuro de la empresa”, señaló. En este marco, la confirmación del cierre de CIVAC formó parte de un plan mayor que también contempla la transferencia de producción a la planta de Aguascalientes.
Impacto y realidades del traslado de la producción a Aguascalientes
Para Grupo MAEN y otros proveedores que abastecían a CIVAC, el traslado implica retos y oportunidades a mediano y largo plazo. Pérez indicó que los proyectos de desarrollo y relocalización son complejos y requieren tiempo para su correcta implementación.
“El desarrollo de una parte o componente en el sector automotriz toma entre un año y año y medio, y la relocalización de un proveedor puede tardar entre seis meses y un año”, explicó, por lo que el beneficio no será inmediato, sino gradual.
Además, aclaró que no toda la plantilla de 2,600 empleados de CIVAC se trasladará a Aguascalientes, ya que la nueva planta no requiere el mismo número de trabajadores debido a su mayor eficiencia tecnológica y menor costo operativo.
La ventaja competitiva de la planta de Aguascalientes
Pérez describió las ventajas tecnológicas y operativas que posicionan a la planta de Aguascalientes como un centro clave para la producción automotriz en México. La tecnología avanzada permite realizar procesos con menor mano de obra, lo que reduce costos y aumenta la competitividad.
“Mientras que en CIVAC un proceso puede requerir hasta 15 personas, en Aguascalientes se hace con tres o cuatro, y eso marca una gran diferencia en costos y eficiencia”, ejemplificó.
Este nivel de automatización y tecnología posiciona a la planta para captar nuevas plataformas y proyectos, fortaleciendo el ecosistema automotriz regional.
Oportunidades para Grupo MAEN y el desarrollo local
La relocalización de la producción y la ampliación de las operaciones en Aguascalientes abren nuevas oportunidades para proveedores como Grupo MAEN. Pérez destacó que la llegada de nuevas plataformas permitirá incrementar la oferta y desarrollar nuevos productos, beneficiando a empresas locales que participan en la cadena de valor.
“Cuando termine la plataforma actual de Frontier, habrá oportunidad para cotizar nuevos proyectos directamente aquí en Aguascalientes, lo que representa un crecimiento importante para proveedores y servicios relacionados”, afirmó.
Este proceso también implica un fortalecimiento del ecosistema industrial, con una mayor integración de servicios de ingeniería, manufactura y logística que impulsan la competitividad regional.
Consideraciones sociales y laborales
Sobre el impacto social del cierre de CIVAC, Pérez reconoció que será un proceso complejo, pero insistió en que la estrategia global está orientada a minimizar afectaciones y buscar alternativas.
“No se trata solo de cerrar una planta, sino de buscar la sustentabilidad de la empresa para preservar empleos en el mediano y largo plazo”, señaló, mencionando que la movilidad laboral y la adaptación de los trabajadores serán aspectos clave en esta transición.
En este sentido, destacó la importancia de la comunicación clara y el planeamiento para asegurar que tanto empleados como proveedores puedan adaptarse a los cambios.
El futuro de la industria automotriz en México
El análisis de Pérez también ofrece una perspectiva optimista sobre el futuro de la industria automotriz mexicana, que atraviesa un proceso de transformación hacia tecnologías más avanzadas, eficiencia y sostenibilidad.
“Este tipo de decisiones difíciles son parte de una evolución necesaria para mantenernos competitivos en un mercado global cambiante”, concluyó.
La consolidación de Aguascalientes como un polo tecnológico y productivo representa una oportunidad para atraer inversiones, desarrollar talento y fortalecer la cadena de suministro, aspectos esenciales para el crecimiento del sector.
Conclusiones
El cierre de CIVAC y la transferencia de producción a Aguascalientes, aunque generan incertidumbre en el corto plazo, forman parte de un plan estratégico global de Nissan para adaptarse a las nuevas realidades del mercado automotriz.
La experiencia y conocimiento de Cuitláhuac Pérez permiten comprender que esta medida es una oportunidad para fortalecer el sector, generar nuevos desarrollos y mantener la competitividad, siempre con el desafío de gestionar adecuadamente el impacto social y laboral que conlleva.
El futuro de la industria automotriz en México se escribe hoy, con decisiones que marcan un antes y un después en la forma de producir, innovar y competir en un escenario mundial.




