En un giro que sacudió los cimientos del fútbol mexicano, Gonzalo Pineda anunció su renuncia como director técnico del Atlas FC, tras apenas ocho meses al frente de los Rojinegros. La noticia, confirmada por el club, no solo deja un vacío en la banca de uno de los equipos más tradicionales de la Liga MX, sino que también reaviva un debate candente: la alarmante disminución de entrenadores mexicanos en la máxima categoría del fútbol nacional. Con la salida de Pineda, solo tres técnicos mexicanos —Efraín Juárez (Pumas), Benjamín Mora (Querétaro) y Jaime Lozano (Pachuca)— permanecen en el banquillo de la Liga MX, un número que refleja una crisis de oportunidades para los estrategas nacionales en un torneo dominado por nombres foráneos.
El adiós de Pineda: Un proyecto inconcluso
Gonzalo Pineda, de 42 años, llegó al Atlas en diciembre de 2024 con un currículum sólido: exjugador de Pumas, Chivas y la Selección Mexicana, asistente en el Seattle Sounders (donde fue parte del título de la MLS en 2019) y entrenador principal del Atlanta United (2021-2024). Su nombramiento como sucesor de Beñat San José fue recibido con entusiasmo, pues representaba una apuesta por un técnico mexicano con experiencia internacional, algo poco común en la Liga MX. El objetivo era claro: devolver al Atlas, bicampeón en 2021 y 2022, a los primeros planos tras un irregular Clausura 2024.
Sin embargo, los resultados no acompañaron. En el Clausura 2025, Pineda dirigió 24 partidos, con un saldo de 5 victorias, 7 empates y 12 derrotas. A pesar de algunos destellos, como una victoria frente a Tigres y un empate ante Cruz Azul, el equipo sufrió derrotas dolorosas, como un 2-1 ante Club América y un 3-0 frente a Santos Laguna. Las lesiones de jugadores clave como Aldo Rocha, Jeremy Márquez y Eduardo Aguirre, sumadas a la presión del cociente (que amenaza con multas por el descenso), mermaron el proyecto.
El adiós de Pineda no solo frustra las expectativas de los aficionados rojinegros, sino que también pone el foco en un problema estructural: la escasa presencia de entrenadores mexicanos en la Liga MX y las enormes expectativas que enfrentan.
La crisis de los DT Mexicanos
La renuncia de Pineda reduce a tres el número de directores técnicos mexicanos en la Liga MX, un contraste alarmante con la historia del fútbol mexicano, que alguna vez fue cuna de estrategas legendarios como Ignacio Trelles, Raúl Cárdenas y Manuel Lapuente. Según un análisis de AS USA, antes del Clausura 2025, solo seis equipos de los 18 de la Liga MX contaban con técnicos mexicanos, una cifra que ya era preocupante. Con la salida de Víctor Manuel Vucetich de Mazatlán en mayo de 2025 y ahora de Pineda, el panorama es aún más sombrío. Los únicos sobrevivientes son:
- Efraín Juárez (Pumas): El exjugador de la Selección Mexicana ha mostrado consistencia con los auriazules, llevando al equipo a Liguilla en el Apertura 2024, pero enfrenta presión constante por resultados inmediatos.
- Benjamín Mora (Querétaro): Tras una exitosa etapa en Malasia y un paso irregular por Atlas, Mora intenta revitalizar a unos Gallos Blancos que terminaron el Apertura 2024 en el lugar 17.
- Jaime Lozano (Pachuca): Lozano, quien llevó a México al bronce en Tokio 2020, asumió el banquillo de los Tuzos en el Apertura 2025.
Esta reducción refleja una tendencia clara: los clubes mexicanos prefieren entrenadores extranjeros, especialmente argentinos, uruguayos y españoles, quienes dominan el panorama con nombres como André Jardine (América), Nicolás Larcamón (Cruz Azul) y Guillermo Abascal (Atl. San Luis). En el Clausura 2025, la Liga MX reportó que 12 de los 18 equipos iniciaron con técnicos foráneos, una proporción que evidencia la falta de confianza en los estrategas nacionales.
¿Por qué escasean los DT Mexicanos?
La salida de Pineda pone en relieve varias razones detrás de la crisis de los entrenadores mexicanos en la Liga MX:
- Preferencia por extranjeros: Los clubes, presionados por resultados inmediatos, optan por técnicos con experiencia internacional o estilos de juego atractivos, como el de Martín Anselmi, quien llevó a Cruz Azul al liderato del Apertura 2024. Los directores deportivos perciben a los extranjeros como una apuesta más segura, aunque no siempre garantizan éxito.
- Falta de oportunidades para nuevos talentos: A diferencia de países como España o Alemania, donde las ligas menores sirven como semillero de entrenadores, en México los técnicos jóvenes enfrentan barreras. La Liga de Expansión MX, aunque útil para jugadores, no es un trampolín sólido para estrategas. Pineda, por ejemplo, tuvo que forjarse en la MLS antes de recibir una oportunidad en Atlas, algo que no todos los técnicos mexicanos pueden permitirse.
- Presión excesiva y falta de paciencia: Los entrenadores mexicanos enfrentan un escrutinio desproporcionado. Mientras que técnicos extranjeros como André Jardine o Fernando Gago reciben margen para adaptarse, los nacionales son juzgados con mayor dureza. Pineda, a pesar de cumplir con la regla de minutos para menores y mostrar destellos de un estilo de posesión, no logró consolidar resultados, lo que refleja la impaciencia de las directivas.
- Falta de formación integral: Aunque México produce jugadores de talla mundial, la formación de entrenadores no ha evolucionado al mismo ritmo. Programas como el SICCED (Sistema de Capacitación y Certificación para Entrenadores Deportivos) existen, pero no son tan rigurosos ni prestigiosos como los de la UEFA o la Conmebol. Pineda, formado en parte en Estados Unidos, es una excepción, pero su caso resalta la necesidad de mejores plataformas para capacitar estrategas mexicanos.
El impacto de la salida de Pineda
La renuncia de Pineda tiene implicaciones profundas para el fútbol mexicano:
- Pérdida de una voz mexicana: Pineda representaba una esperanza para los entrenadores nacionales con experiencia internacional. Su paso por la MLS, donde dirigió 110 partidos con Atlanta United (38 victorias, 31 empates, 41 derrotas), lo posicionaba como un puente entre el fútbol mexicano y las tendencias globales. Su salida refuerza la percepción de que los técnicos mexicanos deben demostrar el doble para ganarse un lugar.
- Desafío para Atlas: Los Rojinegros enfrentan ahora la tarea de encontrar un nuevo técnico en un momento crítico. Con el cociente acechando y solo 39 puntos por disputar en el Apertura 2025, el próximo estratega, sea mexicano o extranjero, tendrá poco margen de error. Rumores apuntan a nombres como Diego Cocca (argentino, ex-Atlas) o Vicente Sánchez (uruguayo), pero la directiva aún no ha confirmado candidatos.
- Un llamado a la reflexión: La salida de Pineda debería ser un punto de inflexión para la FMF y los clubes. La Liga MX necesita un plan estratégico para fomentar el desarrollo de entrenadores nacionales, desde academias de formación hasta oportunidades reales en primera división. Sin esto, el fútbol mexicano seguirá dependiendo de técnicos extranjeros, lo que limita la identidad y el crecimiento a largo plazo.
Un futuro incierto pero con esperanza
La renuncia de Gonzalo Pineda no es solo una baja para Atlas; es un síntoma de un problema mayor en el fútbol mexicano. Con solo tres entrenadores nacionales en la Liga MX, el panorama es desalentador, pero también es una oportunidad para replantear el camino. México necesita invertir en la formación de sus técnicos, darles oportunidades reales y, sobre todo, confiar en su capacidad para liderar. Pineda, con su experiencia y valentía, dejó una huella, aunque breve, en Atlas. Ahora, la pelota está en el tejado de la FMF, los clubes y los propios estrategas mexicanos para demostrar que el talento tricolor no solo está en las canchas, sino también en los banquillos.
