¿Alguna vez te has preguntado por qué la mayoría de las bibliotecas públicas no cuentan con un sistema de préstamo? Imagina una alternativa en la que puedas acceder a más de 30 mil volúmenes, que cuente con un sistema de préstamo a domicilio gratuito, y que se base completamente en la confianza del usuario.
Biblioteca Tlacuilo es un proyecto que funciona como un sistema de activación de bibliotecas. Surgió en 2019 como respuesta a este fenómeno: menos del 1% de bibliotecas en México ofrecen el préstamo de libros, debido a la desconfianza en que los usuarios los devuelvan. Frente a esta realidad, este proyecto plantea una forma distinta de acercarnos a la lectura, al acceso a la información y cuestionar la manera en la que estas instituciones facilitan esta información.
Biblioteca Tlacuilo tiene su sede en Coyoacán, en la CDMX, y abre de lunes a viernes de 10:00 AM a 6:30 PM; para asistir es necesario reservar en redes sociales. Incluso Tlacuilo se digitaliza y funciona a través de una app lanzada en 2021, donde los usuarios registran sus datos, eligen libros, discos o piezas de arte, crean listas de favoritos y después acuden al recinto a recogerlos.
Al principio, el proyecto se trataba de un experimento social en donde la oferta era la colección personal del artista Pedro Reyes, quien abrió una cuenta de Instagram para recomendar y prestar sus propios libros. Pasó de una biblioteca personal a una biblioteca pública y en más de 4 años ha reunido a más de 500 usuarios regulares. No paró ahí, porque comenzó a activar bibliotecas en espacios públicos como el Museo de Arte Carrillo Gil, el Espacio Nancarrow-O’Gorman, la Biblioteca Pública ISSSTE en Tlatelolco, el Museo del Escritor, Museo MARCO y más.
El mundo está lleno de bibliotecas que nadie usa, pero Tlacuilo demuestra que lo que hace falta no son más espacios enfocados en la preservación de materiales ni colecciones inmensas sin circulación, sino confianza, divulgación y comunidad. Este proyecto no solo reactiva acervos olvidados, también nos invita a repensar la manera en la que nos relacionamos con el conocimiento, los espacios públicos y la posibilidad de construir redes de lectura vivas y compartidas.




